conflicto en oriente próximo

«Estados Unidos decidirá qué medidas tomar en Siria», afirma Margallo

El ministro de Exteriores considera que el régimen ha traspasado "la línea roja" con la utilización de armas químicas

MADRID Actualizado: Guardar
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El ministro de Exteriores, José Manuel García-Margallo, ha insistido hoy en que España no ve una solución militar a la guerra civil en Siria y que será el Gobierno de Barack Obama el que decida qué medidas adoptar una vez que ha constatado el uso de armas químicas por parte del régimen de Bachar al Asad.

En la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, García-Margallo se ha referido a Siria después de que el Gobierno estadounidense decidiera ayer que dará ayuda militar a los rebeldes que buscan derrocar al régimen sirio, tras confirmar que Damasco ha usado armas químicas contra la oposición.

Ha señalado que el Gobierno sigue con "enorme atención" el conflicto sirio que "está empeorando por momentos y que se está acelerando a una velocidad no sospechada hace unos días".

El jefe de la diplomacia ha repasado a los últimos acontecimientos ocurridos en el país árabe -donde el conflicto ha provocado ya la muerte de más de 90.000 personas, según los últimos datos de la ONU- y ha explicado que la situación se ha complicado por la incursión sobre el terreno de fuerzas iraníes y del grupo chií libanés Hizbulá en la toma de la ciudad de Al Qusair.

García-Margallo ha dicho que EE UU ha constatado esa utilización de armas químicas, por lo que "se ha pasado la línea roja" marcada por Obama.

"Alguna acción hay que tener. El problema es cuál es. Corresponderá al Gobierno de Estados Unidos, que está en contacto con nosotros", ha añadido.

El ministro ha señalado que entre las posibilidades está entregar "armas pesadas" a la oposición siria o establecer una zona de exclusión aérea como se hizo en su momento en Bengasi (Libia), tal y como recoge la prensa internacional.

Con respecto a la oposición siria, García-Margallo ha apuntado que la comunidad internacional, europea y española hará todo lo posible para que ésta acuda a la próxima conferencia de Ginebra, auspiciada por EEUU y Rusia y para la que aún no hay fecha.