Barcina gana en UPN

UPN ha afrontado este domingo su IX congreso con dos candidatos a presidir la formación regionalista abiertamente enfrentados entre sí, la actual presidenta del partido y del Gobierno de Navarra, Yolanda Barcina, y el vicepresidente de UPN y presidente del Parlamento de Navarra, Alberto Catalán. Finalmente, ha ganado Barcina con una ajustada mayoría del 51,58% de los votos frente al hasta ahora número dos del partido, Alberto Catalán. 1.666 afiliados han acudido este domingo al cónclave regionalista y de ellos 871 han dado su voto a Barcina mientras 795 han optado por Alberto Catalán. El sistema para elegir los cargos de responsabilidad de UPN, que parte del derecho a voto de todos los militantes (algo más de 4.000) hace que el ganador se haga con toda la ejecutiva, la vicepresidencia y la secretaría general. Pese a ello, Barcina ha dejado la puerta abierta a la continuidad de Catalán.

El Congreso estaba fuertemente contaminado por el caso de los cobros de Caja Navarra, después de que en 2010 la Caja renovara sus estatutos para sacar a los políticos del consejo de administración. Éstos fueron a una llamada Junta de Entidades Fundadoras y a una comisión permanente, de las que cobraron jugosas dietas por la simple lectura de informes. El escándalo ha salpicado a Barcina, a su predecesor Miguel Sanz y al líder socialista Roberto Jiménez, entre otros. Barcina, que suprimió tales cobros cuando se hicieron públicos, ha anunciado que devolverá el dinero pero evidentemente su posición ha quedado debilitada. ABC informa hoy de que su rival, Catalá, también cobró dietas infladas.

Barcina gobierna la Comunidad Foral con 19 diputados en un parlamento de 50, después de que en junio pasado rompiera con los socialistas de Jiménez (9 escaños), que ahora se habían decantado por Catalá. El PP tiene 4 escaños (como se sabe, se presentó en solitario por primera vez, después de la ruptura con UPN) y el grupo abertzale cuenta con 15 (8 de Nafarroa Bai y 7 de Bildu). De ahí que Barcina, en un rapto de realismo, haya ofrecido al PSOE una reconsideración de la coalición, que se ha mantenido con altibajos durante toda la etapa democrática. “Nuestras puertas para la negociación están abiertas” –les ha dicho los socialistas a poco de ganar hoy en las urnas. Aunque también ha advertido que se deberán buscar “unos acuerdos basados en el interés común, no en apaños”.

La militancia de UPN ha preferido en definitiva confirmar a Barcina, tras propinarle un severo voto de castigo por la frivolidad de Caja Navarra, y hacer primar así la estabilidad.