La tele y el fútbol, los reyes del ocio

¿Qué hace en su tiempo libre? Es casi imposible que ver la televisión no sea una de las opciones. Y si decide entretenerse con algo más saludable y prácticar deporte es bastante seguro que el fútbol sea el caballo ganador. Esas son las dos actividades mayoritarias para divertirse, los dos campeones indiscutibles dentro del pujante sector del entretenimiento. La lectura, el arte, el cine o la música clásica, están reservados a las minorías. Al menos así se desprende de un estudio de la Fundación de las Cajas de Ahorros (FUNCAS) elaborado por numerosos especialistas sobre los hábitos de ocio en los españoles.

En un tiempo tan turbulento como el actual, donde todo son crisis y malas noticias, el ocio aparece como un refugio seguro ante la dura realidad. Por eso el entretenimiento ha logrado hacerse un hueco más importante en la vida diaria. Cada vez se le dedica más tiempo y dinero. De hecho, el gasto medio anual es aproximadamente de 2.000 euros, es decir, el 7 % del presupuesto de los hogares españoles.

Pasar horas frente al televisor se convierte en la forma más habitual de divertirse. Los datos son demoledores. El 84,5% de los españoles reconoce que ve "a diario o casi" la 'caja tonta'. El consumo ha aumentado un 22% en los últimos 20 años pasando de los 184 minutos de media por persona en 1990 hasta alcanzar los 234 minutos en 2010. Y son los mayores de 65 años quienes más tiempo pasan delante de la tele (323 minutos). Por contra, los adolescentes entre 13 y 24 años sólo consumen 145 minutos. Estos datos contrastan con la cada vez menor afluencia a los cines, visitados en su mayoría por menores de 24 años.

Pero si algo es capaz de paralizar el país, levantar pasiones y congregar multitudes, eso es el fútbol. El deporte rey no es sólo un negocio que aporta a la economía un 1,7% del PIB y que genera hasta 66.000 empleos de manera directa o indirecta, sino que es una forma de vida. Las prácticas deportivas son realizadas por el 40% de la población en su tiempo libre. Pero esa actividad saludable se reduce en su mayor parte al fútbol, el deporte más practicado y el espectáculo en directo más masivo. Y además, el tema de conversación más frecuente. Y si esa fascinación se combina con la televisión, el cóctel es absoluto. De hecho, los 18 espacios más seguidos en 2010, año en el que España ganó el Mundial, fueron partidos de fútbol.

Los avances tecnológicos irrumpen como tercera opción de ocio, sobre todo, entre los más jóvenes. Y es que un 95% de ellos usan Internet y un 92% el móvil como diversión. El 42% de los menores de 18 años dedican entre 5 y 6 horas semanales a los videojuegos. El futuro es cada vez más prometedor para estas modalidades de ocio.

Dinero y educación

Una de las conclusiones más llamativas del informe es la trascendencia de los aspectos socioeconómicos a la hora de disfrutar del ocio. Las diferencias en el nivel educativo o social marcan de manera inequívoca la forma de divertirse. Los hogares más modestos gastan el 3,6% de su presupuesto en el entretenimiento (500 euros anuales), mientras que los hogares más ricos alcanzan los 5.500 euros al año, un 9% del gasto.

La influencia del nivel educativo es muy similar. Hay una relación positiva entre el nivel de estudios y la inversión en ocio. Los universitarios o licenciados realizan más actividades de tipo cultural como la lectura o el arte. Por contra, el ocio pasivo como la tele tienen mayor aceptación entre las personas con menores estudios. Las actividades deportivas son practicadas al mismo nivel.