Twitter dice «no» a eliminar perfiles que fomenten la anorexia

Twitter ha comunicado al ministerio de Sanidad que no puede eliminar los perfiles que hacen apología de la anorexia y de la bulimia, porque no son un delito y no se pueden restringir ni limitar sin una orden judicial.

La red social considera que está por encima el derecho a la libertad de expresión, que el riesgo que puede tener este tipo de contenidos sobre la salud de las chicas y chicos más jóvenes. De esta manera, desatiende la solicitud que le había realizado Sanidad para que hiciese un ejercicio de autorregulación para borrar estos comentarios, conscientes en el ministerio de la dificultad de utilizar la vía judicial.

Pese a la negativa, el departamento que dirige Leire Pajín ha asegurado que mantiene abierta su cuenta para seguir recogiendo las denuncias de los internautas. "Continuaremos con los rastreos y con las revisiones periódicas e insistiremos en que bloqueen los contenidos conflictivos", ha asegurado Sanidad.

Intentos de regulación

Los expertos coinciden en que parte de la dificultad para acabar con la proliferación de los mensajes que hacen apología de la anorexia y de la bulimia a través de Internet reside en que en España no está tipificado como delito la publicación de esas ideas.

El presidente de la asociación Protégeles, Guillermo Cánovas, asegura que "el principal impedimento con el que se encuentran asociaciones como Protégeles para cerrar este tipo de páginas y perfiles es que en España no es delito hacer apología de los TCA (Trastornos de la Conducta Alimentaria). Sin embargo, en países como Francia se pueden cerrar en cuanto se detectan".

Asociaciones como Protégeles o ADANER cuentan con páginas que incluyen información de ayuda para salir de un TCA y luchan por concienciar a la población de los riesgos para la salud que conlleva dejar de comer, hacer ejercicio en exceso o realizar ayunos.

Viviendo del agua, aire y algunos besos

Ana y Mia no son dos nombres de chica, sino la forma en la que se ha camuflado la anorexia y la bulimia en la red. Aquellos que padecen un trastorno alimenticio han visto en Twitter una plataforma con la que llegar a más gente. Deseos de ánimo con el ayuno, imperativos a no comer y el culto al cuerpo escuálido son algunas de las máximas de estos peligrosos perfiles.

"Viviendo del agua, aire y algunos besos. Gurú de la moda y la anorexia". Este es uno de los perfiles del movimiento 'Ana y Mía'. Se trata de un tipo cuentas en las que se asesora a los enfermos en temas de dietas extremas y se les incita a seguir con sus ayunos voluntarios, haciendo toda una apología de la anorexia y la bulimia.

Estos perfiles son además foros de debate en los que los jóvenes intercambian experiencias, dietas o celebran que poco a poco sus cuerpos siguen consumiéndose. "¡Me puse mi uniforme de la escuela y ahora me queda gigante! Solo tengo algo que decir: Ana te amo con mi vida", publicaba una seguidora.

Casos específicos

Las cuentas de la red social, incitan a los adolescentes desde Twitter a que no coman, para que vomiten, y que se 'hagan fuertes' en su trastorno alimentario. Eso es lo que hacen algunos perfiles que, escondiéndose tras el anonimato que brindan las redes sociales, utilizan sus tweets para, cada día, soltar breves perlitas que ayuden a sus seguidores a conseguir sus particulares metas.

Para animar a sus 'princesas', como suelen autodenominarse las adolescentes que sufren alguna de estas enfermedades, los administradores escriben cada día algunos consejos en forma de tweet, tales como “sabes que eres una princesa, cuando te preocupas por cada bocado que entrará a tu cuerpo”, “no corras al baño después de comer, puedes ayudar a recoger la mesa y en una distracción ir al baño” o “recuerda limpiar el baño para evitar sospechas en casa”.

En España, la anorexia y la bulimia afectan a más de dos millones de personas (tanto hombres como mujeres), y tienen una tasa de mortalidad de entre el 8% y el 10%, es decir, más que cualquier otro trastorno mental. En los últimos años, la sociedad está más concienciada hasta el punto de que en 2007, por ejemplo, la Pasarela Cibeles rechazó a un 30% de las modelos que había desfilado con anterioridad por no ajustarse a los parámetros que los nutricionistas marcan como imagen saludable: un 18% de masa corporal (unos 56 kilos para una estatura de 1,75m.).