Matas justifica la contratación irregular de Calatrava

El expresidente balear Jaume Matas ha defendido la "decisión política" que tomó en la legislatura pasada de "adquirir un Calatrava", en referencia al anteproyecto que encargó a este arquitecto valenciano por 1,2 millones y por el que se le imputan los delitos de prevaricación, fraude y malversación. Matas ha declarado por espacio de casi dos horas ante el juez instructor del 'caso Palma Arena', José Castro, en torno a la pieza relativa a este anteproyecto.

Durante su comparecencia ha asumido la responsabilidad política del mismo, aunque ha delegado en los técnicos algunas contrataciones supuestamente irregulares, según han informado fuentes jurídicas. La pieza investiga el proyecto de un edificio de artes escénicas y la remodelación de una zona de la bahía de Palma que encargó Matas al arquitecto valenciano, el cual nunca llegó a presentarse porque lo prohibió la junta electoral debido a la proximidad de los comicios autonómicos de 2007.

El fiscal reclama una fianza civil de 1,6 millones de euros para Matas por esta pieza, a lo que su abogado, Rafael Perera, se ha opuesto. De hecho, Perera ha anunciado a los periodistas que tras la "contundente" declaración de su defendido ha anunciado al juez que presentará "inmediatamente" un escrito solicitando el archivo de la causa respecto a Matas, puesto que "no se aprecia en modo alguno indicios de los delitos de los que se le está acusando".

Matas ha afirmado ante el juez que el proyecto no tenía un fin electoralista -tal y como sospecha el fiscal- y que lo volvería a hacer, ya que no se arrepiente de ello. "Decidimos adquirir un Calatrava, y un Calatrava es algo único en el mundo (...) Creo que este es un activo que hoy tienen los ciudadanos de Baleares y que desgraciadamente desconocen", ha afirmado Matas a los periodistas después de su declaración. Ha insistido en que el trabajo es "único en el mundo" y que no solo consistía en diseñar un "emblemático" palacio de la ópera, sino también en reordenar y reconvertir la degradada zona del Muelle Viejo de la bahía de Palma.

Una tramitación cuestionada

El expresidente ha defendido asimismo la tramitación del expediente, irregular según las acusaciones, y ha recordado que se hizo con todo su "respaldo" y el del Govern. A su juicio, el "gran déficit" de este proyecto es que Calatrava no pudiera presentar su trabajo al público, algo que, ha destacado, "tampoco se ha cumplido con posterioridad", lo que ha llevado "a una falsa percepción de cuál es la magnitud del trabajo realizado". "Creo que algún día llegará algún gobierno que podrá recuperar este proyecto, podrá decirle a Calatrava que venga y explique a los ciudadanos de Baleares su trabajo y abrir el debate para que una zona hoy degradada sea recuperada para la ciudad", ha dicho a los periodistas.

En la sala de vistas también ha trasladado al juez este deseo y ha lamentado que el proyecto esté apartado, ya que a su juicio es "brillante", viable y de interés público. Ha reconocido al juez que encargó a Calatrava el proyecto ocho meses antes de su adjudicación en una reunión celebrada en Roma, que ha calificado de toma de contacto y en la que el arquitecto se mostró, ha dicho, muy interesado. Respecto a la tramitación del expediente, ha defendido que se hiciera un negociado sin publicidad, el cual, ha destacado, se podía revocar en cualquier momento.

Matas también ha sido preguntado por los doce contratos menores que hizo el Govern para organizar la presentación del proyecto en Palma, que finalmente no se hizo y que costó al Ejecutivo 131.827 euros. El también exministro de Medio Ambiente se ha desvinculado del procedimiento seguido, ya que ha argumentado que él no se encargó de esos pormenores.