la salud de los dirigentes

Otros políticos golpeados por el cáncer

El convergente Durán i Lleida, la 'expopular' María San Gil y el peneuvista Iñaki Azkuna han superado la enfermedad

MADRID Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

El caso de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, que ha comunicado que le ha sido detectado un bulto en el pecho que la tendrán que operar y que la mantendrá un tiempo alejada de su cargo, no es suceso aislado. Otros políticos también anunciaron en su día que padecían cáncer y que debían aparcar temporalmente la vida política. Es el caso del convergente Josep Antoni Duran i Lleida, que justo antes de la campaña de las elecciones generales de 2008 fue intervenido de urgencia para extirparle un tumor en el pulmón.

María San Gil, por entonces presidenta del PP vasco, se encontró con una situación muy similar a la de Aguirre, ya que también se le detectó un cáncer de mama un mes antes de las elecciones municipales celebradas en 2007. La lucha contra la enfermedad impidió a la líder del PP vasco participar en la campaña electoral de ese año, aunque en agosto anunciaba su regreso a la política activa totalmente recuperada. No fue el cáncer sino las discrepancias con el líder de su partido, Mariano Rajoy, las que la llevarían a abandonar la presidencia del PP vasco y su escaño en Vitoria tan sólo un año después de someterse a tratamiento.

También el alcalde de Bilbao, el peneuvista Iñaki Azkuna, tuvo que emprender en 2003 su lucha para superar un cáncer de próstata unos días después de volver a ganar las elecciones locales. Fue entonces, con sus deberes políticos hechos, cuando hizo pública su enfermedad y la necesidad de tener que pasar por el quirófano para evitar la extensión de su enfermedad. Todo salió bien y, tras unos meses de tratamiento, el alcalde pudo reemprender sin mayores problemas su intensa agenda de trabajo y ganar de nuevo los comicios de 2007.

En el Congreso, el diputado de la Chunta Aragonesista, José Antonio Labordeta, padeció un cáncer de próstata que le obligó a dejar su escaño. En este caso, la enfermedad pudo con el cantautor, que falleció en septiembre de 2010 a los 75 años de edad.

También Teresa Casal, teniente alcalde de Pontevedra, comparte con Esperanza Aguirre la misma enfermedad. Abandonó la vida política activa en diciembre 2010 para someterse a una operación con el objetivo de extirparle un tumor en el pecho. La edil del PSG pudo volver a su despacho en el Concello de Pontevedra un mes más tarde.

Casos en EE UU

En el exterior también hay varios ejemplos de superación de la enfermedad. El ex candidato a la presidencia de EEUU John Kerry superó con 59 años un un cáncer de próstata. Para ello también tuvo que abandonar la vida pública para someterse a tratamiento. "Soy un tipo afortunado", dijo Kerry en una entrevista en la que confesó que su fe, es católico practicante, le ayudó a la hora de luchar contra la enfermedad.

A otro candidato a la presidencia de EEUU, John McCain, rival de Obama en las pasadas elecciones, se le detectó en 1993 un cáncer de piel. En 2000 le extrajeron un melanoma maligno en el lado izquierdo de la cara del que se recuperó satisfactoriamente.

Y uno de los casos más conocidos es el de Rudy Giuliani, el alcalde de Nueva York durante el 11-S, que se ha sobrepuesto al cáncer de próstata. De hecho, su meteórica carrera política, impulsada por su actitud de liderazgo tras los atentados, fue frenada al diagnosticársele la enfermedad. En su caso, su candidatura al Senado de los EEUU tuvo que esperar a tiempos mejores. Finalmente, logró recuperarse totalmente y entrar en la terna de candidatos republicanos para medirse a Obama.