El derbi se decide desde la esquina

Un gol olímpico del visitante Narváez al inicio de la segunda parte hizo posible que el Conil se llevara los tres puntos del Rosal.

De la manera más inesperada se hicieron los jandeños con el triunfo en un duelo en el que las dos escuadras contaron con notables ocasiones. Y es que, cada uno tuvo sus opciones en un encuentro en el que Cádiz B y Conil pusieron sus cartas sobre la mesa. Ambos, conocedores de sus virtudes y defectos, salieron al césped en busca del premio y los visitantes, más astutos, se hicieron con el preciado botín.

Los pupilos de Mere fueron los primeros en golpear, aunque sin suerte. Muchas eran las bajas que tenía el preparador portuense del Conil en la mañana de ayer, pero su equipo tiró de pundonor y compromiso para afrontar el choque. De hecho, Crespo y Juan Ureba se toparon con un providencial Manu López poco después de los cinco minutos.

E l meta sacaba a relucir sus cualidades en los primeros compases. Sin ir más lejos, una estirada suya y el travesaño evitaron el gol de Willy (bastante activo en ataque) tras el lanzamiento de una falta desde la frontal (21’). Por si fuera poco, el cancerbero también había atajado poco antes otro intento de Crespo, mientras que el propio Willy seguía poniendo a prueba a los cadistas con sus llegadas.

Pero la historia cambió en el último cuarto de hora del primer tiempo. El Cádiz B empezó a hilvanar jugadas y puso en aprietos a Fran. Carri, que entraba como un puñal por la derecha, tenía en jaque a la ordenada zaga conileña. Los de Mere captaban el mensaje y sabían sufrir.

Un chut lejano de Theo que Fran y el palo enviaron a córner, un testarazo desviado de Sergio, otro remate con la cabeza de Juanmi y un chut que no encontró portería de Rafi Cruz fueron los avisos. Y, curiosamente, el marcador no se movía.

La segunda parte se inició con una ocasión inmejorable del participativo Carri, que mandó alto el cuero en un mano a mano ante Fran. El extremo no encontraba la gloria ante su antiguo equipo. No hubo ‘vendetta’.

Y en esas, y tras avisar el omnipresente Willy, Narváez sorprendió a los locales con un gol olímpico. ¡Increíble!

Quedaba todo un mundo y los chicos de Pepe Bermúdez adelantaron sus líneas y aprisionaron a sus vecinos. Caballero y Carri no pudieron con Fran, Aymen ya estaba como revulsivo, los locales pedían una mano de Joaqui, pero todo seguía igual.

Ya con Carlos Peces sobre el campo tras relevar a Ati, Willy y Chule, que debutaba, buscaban a la contra una sentencia que no llegó. Narváez y Juan Ureba tampoco lo consiguieron, y el Cádiz B se encomendó al final a dos intentos de Caballero y Sergio que no entraron. Al final, los puntos se fueron a la Janda y el filial abandonó su plaza de ‘play off’.