Dónde buscar estos días a Carlos I de España

A finales de septiembre de 1556, Carlos I de España y V de Alemania desembarcaba en la villa cántabra de Laredo, tras abdicar en su hijo Felipe en Bruselas. Sería su último viaje en barco y la primera parada en España del periplo que realizó hasta su retirada en el extremeño monasterio de Yuste, donde moriría. Nos adelantamos varios episodios de la serie «Carlos, el Emperador», pero el calendario festivo se impone al televisivo. La localidad marinera, cuyas playas resultan aun apetecibles en estos últimos días de este mes, ya está engalanada y dispuesta para retroceder al siglo XVI y vivir, de nuevo, el Desembarco.

Este 25 de septiembre, a las 20.45 h, el séquito imperial llegará al Palenque de la playa Salvé para recibir a Carlos V, que desembarcará para desfilar por la villa.

Le sigue, el sábado, el desfile real cuando el emperador recibe a sus hermanas las reinas María de Hungría y Leonor de Francia. Entre medias, un gran mercado del Renacimiento; torneos de caballeros; desfiles de época; espectáculos de cetrería; representaciones teatrales; exhibición de ocas, de cetrería; saltimbanquis y equilibristas...

Amante del buen yantar, dentro de estos festejos no podían faltar guiños al voraz apetito del monarca (que le granjeó estar aquejado de gota). Por ello, se celebra, después del desembarco, La Gran Cena en el Túnel de la Soledad, que hace honor a las mesas de la época y se sirve la comida sobre hogazas. Carlos V sentía, además, predilección por la cerveza. Para seguir disfrutándola lejos de su tierra natal, a su llegada a España trajo consigo una corte de maestros cerveceros, además de Enrique Van der Trehen, su maestro cervecero personal, quien instaló su fábrica en el monasterio de Yuste. Para conmemorarlo, Laredo también acoge el Festival Europeo de la Cerveza los próximos días 9, 10, 11 y 12 de octubre.

Para seguir con el curso de la historia a través de Laredo, un apunte más. La casa-torre del Condestable de la rúa de San Marcial, que ocuparon Isabel La Católica y Carlos V en sus estancias en la villa, y que ahora alberga el Archivo Histórico Municipal. Aproveche la parada para visitar alguno de los numerosos mesones y tabernas de las calles que configuran el conjunto histórico de la Puebla Vieja y el Arrabal.

Días después, el 17 y el 18 de octubre, se organiza la marcha turístico cultural la «Ruta del Emperador» hasta Medina de Pomar (Burgos), que también coincide, en fechas y recorrido, con la primera parte del viaje que realizaba el rey hasta su destino definitivo. El trayecto, de 40 kilómetros por caminos forestales y vías pecuarias, recrea el ambiente del siglo XVI con un séquito de figurantes y actores. Al llegar a Medina de Pomar, a los participantes les espera un desfile con una representación sobre la llegada de Carlos V, con mercados, talleres y actuaciones de calle.

Las siguientes etapas del recorrido del monarca, y sus anteriores periplos, están ampliamente representadas en las Rutas Europeas del Emperador Carlos V, recogidas en la Red de Cooperación de Ciudades y Municipios de la Ruta de Carlos V Gante-Yuste. Todas ellas acaban de ser certificadas por el Consejo de Europa como Itinerario Cultural Europeo.

Como se ha mencionado, el recorrido vital del rey finaliza en Cáceres. Allí, la localidad de Jarandilla de la Vera sobresale por su Parador de Carlos V, un palacio lleno de historia en el que el monarca se hospedó. A tan solo nueve kilómetros de allí se encuentra Cuacos de Yuste, en cuyo Monasterio y Palacio pasó sus últimos días el emperador.