Francisco responde a las preguntas de los periodistas que le han acompañado en el viaje a El Cairo
Francisco responde a las preguntas de los periodistas que le han acompañado en el viaje a El Cairo - REUTERS

El Papa está dispuesto a una nueva mediación con Venezuela pero con «las garantías necesarias»

Urge a una mediación en la crisis de Corea del Norte porque hay riesgo de sufrir una guerra devastadora

A BORDO DEL AVIÓN PAPAL Actualizado: Guardar
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El Papa Francisco conoce bien «la difícil situación de Venezuela, un país al que yo quiero mucho» y está dispuesto a que el Vaticano asuma un nuevo intento de mediación o facilitación, «pero tiene que ser con condiciones», según ha comentado a los periodistas que le acompañaban el sábado durante el vuelo de regreso a Roma desde El Cairo

El Santo Padre ha recordado que «hubo ya un intento de la Santa Sede, a petición fuerte de los cuatro presidentes que trabajaban como facilitadores». Por desgracia, «la cosa no resultó porque las propuestas no eran aceptadas o se diluían. Era un sí, sí pero no, no».

Francisco sabe muy bien que en aquella etapa tanto el gobierno venezolano como la oposición exageraban la capacidad de influencia del Vaticano e intentaban instrumentalizarlo una y otra vez, pero aun así está dispuesto a asumir nuevos riesgos.

Sin entrar en detalles, el Papa ha confirmado estar al corriente de que «están insistiendo, no sé bien quienes» en que la Santa Sede participe en nueva iniciativa.

Pero, para no repetir errores, Francisco advierte: «Creo que tiene que ser con condiciones, y condiciones muy claras», pues el cuadro general es ahora más complicado.

Entre otros problemas ha señalado que «parte de la oposición no quiere esto; la misma oposición está dividida, y los conflictos se agudizan cada vez más».

Pero, en cuanto a iniciativas, «al menos hay algo en movimiento, aunque muy en el aire todavía». En cualquier caso, en su opinión, «todo lo que se pueda hacer por Venezuela hay que hacerlo, pero con las garantías necesarias. Si no, jugamos al pin-pin-pirulero».

«Una guerra mundial sería un desastre»

El Papa ha abordado también la escalada de tensión en torno a Corea del Norte y ha vuelto a aconsejar las dos vías de salida pacíficas: o bien mediación de países terceros -entre los que ha citado como ejemplo Noruega- o bien negociación entre las partes.

El caso hipotético de una «tercera guerra mundial» que no sea a trozos sino real «sería un desastre, no digo para la mitad de la humanidad pero sí para una buena parte. Creo que la humanidad no puede permitírselo». También cree que Naciones Unidas debería volver a asumir su liderazgo, ahora demasiado diluido.

Es posible que el Papa aborde estos temas con el presidente norteamericano a finales de mayo, cuando Donald Trump venga a Europa para participar en la reunión del Grupo de los Siete en Taormina, Italia. Si bien todavía no ha pedido audiencia, Francisco ha recordado que «yo recibo a todos los jefes de Estado que la piden».

El riesgo de Europa

El Santo Padre considera deseable un mayor protagonismo de Naciones Unidas en estos terrenos, lo mismo que un mayor dinamismo de la Unión Europea, que «corre el peligro de disolverse» y sufre tensiones a causa de la llegada de refugiados olvidando que «Europa se ha hecho de inmigrantes durante siglos».

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