La poetisa Josela Maturana presenta 'Para entrar en la nieve'

La memoria, las relaciones personales y los paisajes. Los tres pilares que sustentan la obra de la poetisa Josela Maturana vuelven a estar presentes en su último libro 'Para entrar en la nieve' (Quórum). Un poemario que, lejos de lo que puede dejar entrever su sugerente título, está plagado de piezas cálidas, la que aporta la experiencia literaria de la melillense.

La nieve es protagonista y pretexto de esta obra prologada por Caballero Bonald. «Es una nieve literaria, la de los paisajes nevados que nos pudieron transmitir Machado o la Generación del 98, y de referencias novelísticas, además de imágenes cinematográficas», explica la autora. Maturana confiesa que este elemento natural es, además, símbolo del momento de la creación. «El invierno, los cuarteles de invierno que decía García Montero, es el momento ideal para refugiarse, es una estación propensa para escribir. 'Para entrar' es una invitación a la vida de la intimidad, al interior de uno mismo».

Tiende la mano pues Maturana a un viaje que desembarca en el deshielo. Una transformación vital que acompaña a esta voz propia de la poesía femenina. Sí, la poetisa no huye de las etiquetas y reconoce la existencia de dos literaturas, ni mejores ni peores, sino distintas. «Sería absurdo decir que las mujeres no escriben de manera diferente. Simplemente se hace porque tenemos unas características vitales diferentes, una mirada particular que se traslada al papel casi sin pretenderlo», argumenta la melillense, cuya obra ha sido incluida en diversas antologías -algunas exclusivamente de mujeres- como 'Voces nuevas' de Torremozas, 'Mujeres de Carne y verso' de la Esfera, o 'Ilimitada Voz' de la Universidad de Cádiz .

En 'Para entrar en la nieve', al igual que en sus títulos anteriores, Maturana, vuelve a buscar el sentido de la trascendencia. «Si se pretende mostrar solo un bello lenguaje, la obra se queda en un mero artificio. No entiendo la poesía sin trascendencia, estamos comprometidos con nuestro tiempo», comenta.

Y de compromisos adquiridos a sueños. Los que trata de reflejar en sus versos, en un porcentaje casi perfecto con la más absoluta de las realidades. «Como dice Caballero Bonald en el prólogo, la literatura no significa copiar la realidad, sino interpretarla. Hay mucho de memoria en mi obra, pero también los deseos incumplidos. está reflejado aquello que a lo mejor nunca llega a ser, pero que también forma parte de nuestra existencia, te da conocimiento y experiencia, sirve de estímulo y experiencia. Con esos anhelos es posible además transgredir espacios y tiempos», concluye la autora.

La profesora de Literatura de la UCA Ana Sofía Pérez Bustamante presenta hoy a autora y libro en un acto celebrado en Diputación. Josela Maturana volverá a hablar de su obra más reciente en un encuentro en la Caballero Bonald, el día 2 de diciembre.