Detenido en Palma un hombre por amenazas graves contra varios profesionales de un hospital

El sospechoso quería, al parecer, que se le aumentase la dosis de medicación que tenía pautada

Revólver de aire comprimido y arma blanca requisados al detenido Policía Nacional

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La Policía Nacional ha informado este martes, a través de un comunicado, de que en la mañana de ayer varios agentes detuvieron en Palma a un hombre, de nacionalidad española y 62 años de edad, por presuntamente « amenazar gravemente y en diversas ocasiones a profesionales del Hospital de Son Espases », ubicado en la capital balear.

Los hechos que finalmente condujeron este lunes a la detención del sospechoso se iniciaron el pasado 16 de septiembre, cuando el hombre «comenzó a proferir insultos y amenazas en reiteradas ocasiones, tanto en persona como por teléfono» hacia los trabajadores de Son Espases, porque «no le estaban suministrando la medicación» que él quería. En ese contexto, «los facultativos en determinadas ocasiones se sentían atemorizados por las amenazas que recibían».

En una de las ocasiones, «el hombre amenazó haciendo hincapié en que tenía licencia de pistola y que arreglaría las cosas fuera del hospital, que le daba igual estar en la cárcel». También en el mes de septiembre, en una de las consultas, al desvestirse para ser atendido, «extrajo de su cinturón un revólver que llevaba enfundado en el mismo, sin hacer mención ni uso del arma».

Una vez que la Policía Nacional tuvo constancia de los hechos, comenzó una investigación, procediendo en el día de ayer a la detención del sospechoso por un delito de amenazas graves, «interviniéndole un revólver de aire comprimido y un arma blanca con forma de revólver».

Apoyo de los médicos

Por su parte, el Colegio Oficial de Médicos de las Islas Baleares (Comib) ha informado de que la Policía Nacional procedió al arresto del mencionado hombre a raíz de la denuncia presentada por un facultativo en una comisaría. Tras pasar a disposición judicial y prestar declaración ante el juez, el sospechoso quedó en libertad provisional sin fianza , pero «con una orden de alejamiento por la que no podrá acercarse al hospital donde ejerce el médico».

Los citados hechos han sido comunicados al Observatorio de Agresiones del Comib por el facultativo afectado. De inmediato, ese observatorio ha recogido este nuevo caso de violencia contra un profesional y ha iniciado el seguimiento del mismo, como hace habitualmente cuando tiene conocimiento de actos violentos contra médicos.

La presidenta del Comib, la doctora Manuela García Romero, ha contactado con el facultativo amenazado para «trasladarle todo el apoyo y solidaridad de la institución colegial», al tiempo que ha mostrado su «rechazo y repulsa por este nuevo ataque a profesionales sanitarios» . El Colegio de Médicos «lamenta y condena la nueva agresión a profesionales de la sanidad y, también en este caso, se personará como acusación particular».

El Comib recuerda que «la agresión a un profesional de la sanidad pública, en el ejercicio de sus funciones, está tipificada como atentado a la autoridad en el Código Penal, con penas de hasta cuatro años de cárcel ».

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