«El próximo año espero partir en igualdad de condiciones que mis competidores» «He ganado paciencia»

Mucho más maduro, tranquilo y sosegado pero manteniendo la sinceridad que siempre llevó como bandera en su casa, Jesús Velázquez sueña en Lorca con repetir la gesta del año pasado con su Cádiz. Desde la distancia, su voz suena nostálgica, con una pizca de melancolía tras convertirse en uno de los miles de emigrantes hijos de la Tacita que buscan el pan fuera de la Bahía. Asegura que el descenso amarillo le ha dolido muchísimo, «como a cualquier cadista», y su máxima ilusión es regresar «al equipo de mi vida, me da igual en qué categoría». El lateral valora la llegada de Oli al cuerpo técnico y espera que «este verano pueda partir en igualdad de condiciones con mi competencia».

-¿Cómo vive este esprint final alguien que el año pasado ya vivió una situación tan parecida?

-Bien, intentando trasladarle la tranquilidad necesaria a mis compañeros. La fórmula debe ser la misma que la temporada pasada, ir partido a partido sin pensar en más adelante. Somos la revelación de la temporada, el equipo que mejor fútbol ha practicado aunque tenemos un poco menos de calidad que escuadras como el Levante. Como en Cádiz, la afición está viviendo un sueño pues se está haciendo algo muy difícil.

-Y en el plano personal, ¿cómo ha vivido esta temporada?

-Ha sido un año duro en el que viví una época muy mala, pues por culpa de una lesión estuve casi cuatro meses sin entrar en una convocatoria. Ahora siempre voy en la lista, el entrenador está contando conmigo y el otro día jugué ante el Valladolid. En Cádiz nunca me había lesionado y por eso aquí lo he pasado tan mal, lejos de la familia y los amigos.

Buena relación con Marc

-¿Cómo es su relación con Marc Bertrán, la competencia en el Lorca y dentro de poco en el Cádiz?

-Perfecta. Somos compañeros del Cádiz. Desde que llegó le he ayudado en todo momento y se ha aclimatado muy bien.

-¿Nada de malos rollos?

-No, es muy buena gente. Un poco tímido, muy joven y con mucho futuro.

-Seguimos con el Cádiz. ¿Qué le pareció el paso de Oli al banquillo de Carranza?

-Me sorprendió un poquito, no me lo esperaba después de tantos nombres. Días antes hablé algunas veces con él y no sabía nada. Pero sobre todo me sentí muy feliz, porque Oli sabe perfectamente lo que necesita el vestuario, lo positivo y lo negativo. Es una buena noticia. Me da un poco de pena porque lo conozco y sé que le hubiera gustado seguir jugando al fútbol uno o dos años más, pero también tenía una ilusión enorme por ser entrenador.

-¿Lo hubiera imaginado cuando compartía vestuario con él?

-Hombre, es una persona que sabe bastante de fútbol, que tenía maneras y ya como compañero aportaba su granito de arena y su experiencia.

-Imagino que con el asturiano tendrá más posibilidades de volver que con Víctor Espárrago...

-Personalmente es bueno para mí que el entrenador sea Oli, porque sé que si me quedo es porque Oli confía en mí. Con Espárrago seguramente ni hubiera hecho la pretemporada. Pero no le guardo rencor, lo aprecio porque siempre fue claro conmigo. Sólo hubo problemas futbolísticos, y él creyó conveniente que yo me buscara equipo.

Sin noticias del Cádiz

-¿Cree que regresará a Cádiz?

-Sí, eso espero, al menos para hacer la pretemporada. Y quiero pensar que el año próximo los cuatro competidores partiremos en igualdad de condiciones y no estén las decisiones ya tomadas. Somos cuatro laterales los que tenemos contrato y todos deberemos partir de cero.

-¿Ya le han dicho algo?

-El Cádiz todavía no me ha llamado ni comunicado nada, ni a mí ni a Marc. Estamos en plena temporada y centrados en algo tan importante como es el ascenso. De todas formas, intento no pensar demasiado en eso porque me comería mucho el coco para nada.

-A Marc y Varela los conoce muy bien pero, ¿qué le parece Luciano Vella?

-Sólo lo he visto por televisión, no lo conozco del vestuario. A final de Liga no me he perdido casi ningún partido y se ve que es un lateral bastante bueno. Han invertido mucho dinero en él y será porque le han visto condiciones.

-Si el Lorca asciende y le brinda la oportunidad de jugar en Primera, ¿todavía querría jugar en el Cádiz la próxima temporada?

-Mi sueño es jugar en el Cádiz, no importa en la categoría que esté. Me encantaría regresar porque estaría en mi casa y sé por experiencia que no se pasa bien fuera de ella.

-¿No repetiría la experiencia de jugar en otro equipo lejos de Cádiz?

-Si no tengo más remedio, claro que sí. Este es mi trabajo y tengo que dar de comer a mi familia donde pueda. Aquí me ha costado pero ya estoy superadaptado con mis compañeros, y no tendré miedo de coger las maletas de nuevo. Acataré la decisión de Oli porque forma parte de mi profesión.

Un descenso sentido

-¿Cómo ha vivido el descenso del Cádiz desde la distancia?

-Bastante mal, me ha dolido mucho. Todos saben que soy cadista, no sólo como jugador sino como aficionado, y ha sido un palo duro. Con lo que costó subir, bajar al año siguiente es jodido. Pero he llamado a todos para darle ánimos y me han dicho que están muy contentos por la actitud de la afición, que premió el esfuerzo.

-Por cierto, ¿sigue sintiendo el calor de esa afición desde la distancia?

-Claro que sí. Hay muchos seguidores que pasan por Lorca y, no sé cómo, consiguen mi teléfono y me llaman para hablar conmigo y darme su apoyo. El otro día estuve con Andy y Lucas. Los aficionados del Cádiz siempre se han portado conmigo de categoría.

-¿Y la hinchada lorquina?

-Aquí me quiere mucho la gente. No están las Brigadas Amarillas sino los Sioux, y siempre se han volcado conmigo. Cuando estuve lesionado me paraban por la calle para animarme. Les estoy muy agradecido. Jesús Velázquez piensa en positivo y cree que la cesión del Lorca le ha servido para «ser mejor futbolista». El gaditano apunta que «he sufrido mucho y eso me ha obligado sobreponerme a los obstáculos y ser mejor jugador. Al principio me costó adaptarme porque nunca había salido de Cádiz, y echaba de menos a mi familia y a los amigos. No estaba cómodo, pero logré adaptarme».

Una vez superado el periodo de adaptación, Velázquez se encontró con una lesión que le mantuvo de baja tres meses. «Ha sido muy larga, pero es una experiencia más en mi carrera que me ha ayudado a madurar».

El gaditano piensa que en lo que ha mejorado es que «tengo más paciencia y más tranquilidad, también como persona. No entro tan revolucionado en el campo, y ese era un aspecto a corregir».

El lateral es ahora suplente de un Marc Bertrán inconmensurable. No obstante, desde Lorca apuntan que siempre ha cumplido cuando ha tenido su oportunidad. El lateral no ha defraudado lejos de casa.