Julio Malo de Molina - OPINIÓN

Vacaciones

En Cádiz las vacaciones estivales adquieren especial relevancia desde que a principios del siglo XX se organiza en parte la ciudad como estación de veraneo

Julio Malo de Molina
Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

Sigmund Freud describe en su libro ‘La interpretación de los sueños’ editado en 1899, el caso de un empresario sueco al que asaltaba un sueño recurrente, durante el cual se encontraba en Toledo, donde un caballero le retaba a duelo y le daba muerte. Este personaje nunca había tomado vacaciones y ya mayor decidió salir por vez primera a un viaje de reposo estival durante el cual fallece de un repentino ataque cardiaco.

Freud entiende que en ese sueño el caballero toledano es representación de los problemas más profundos del laborioso empresario y a los cuales nunca se había enfrentado a causa de su absoluta dedicación al trabajo; de manera que cuando por fin se libera de ésta, se encuentra consigo mismo, lo cual es incapaz de aceptar y muere.

Esta historia acaece en un tiempo durante el cual las vacaciones eran propias de gente ociosa, normalmente vedadas a personas vinculadas al mundo laboral, incluso a los empresarios.

Tras las luchas obreras que comienzan en el siglo XIX se establece el derecho a vacaciones pagadas, la construcción de equipamientos de ocio, así como programas sociales de viajes. En España y durante la República se promueve el turismo social, con obras como la Ciutat de Repós i Vacances de Castelldefels (1932) de los arquitectos Torres Clavé, Sert y Subirana.

Las políticas sociales para favorecer las vacaciones de los trabajadores se prolongan durante el franquismo, dando lugar, entre otros programas a las Residencias de Tiempo Libre. Como la que se construye en Cádiz entre 1974 y 1977, en los terrenos que ocuparon otros equipamientos de turismo social, como la Piscina Municipal, obra de Sánchez Esteve en 1928, y una residencia anterior de la Obra Sindical del Hogar.

Este edificio se cierra en 2008 a causa de un brote de la bacteria legionela, lo sorprendente es que no se volviera a abrir después de la oportuna desinfección; ahora es objeto de un debate que en el fondo revela el debilitamiento de todas las actuaciones de turismo social, de hecho la Junta de Andalucía ha ido cerrando buena parte de este tipo de equipamientos. Actitud muy relacionada con la crisis de la socialdemocracia que comienza en los ochenta y se agudiza con el crack financiero de 2008.

Ahora y en plena ola de calor se acerca el solsticio de verano, que se celebra en muchos lugares ya el 24 de junio con la fiestas de San Juan: las hogueras, las verbenas catalanas y ‘los juanillos’ de Cádiz. Es además Día Internacional de la Francmasonería, institución de carácter filantrópico cuya actividad quedó prohibida en España durante el franquismo, con la excepción de los espacios ocupados por bases americanas en virtud de los acuerdos con los Estados Unidos de 1953 (Pactos de Madrid) que sacaron al Estado español del aislamiento internacional al que se encontraba sometido desde el final de la guerra mundial.

En Cádiz las vacaciones estivales adquieren especial relevancia desde que a principios del siglo XX se organiza en parte la ciudad como estación de veraneo. El ya añejo lema ‘Cádiz, la mejor playa del sur’ tiene que ver con estas políticas apoyadas en la hermosa playa que define el litoral oceánico de la ciudad y que resulta uno de los activos más sólidos de la misma, incluso para sus propios habitantes. También para otros municipios de la provincia el turismo vinculado a la mar es a la vez recurso económico y calidad de vida para los ciudadanos..

Ver los comentarios