Cómo superar la amaxofobia o miedo a conducir

Un accidente o una mala experiencia lleva a negarse a ponerte al volante de un vehículo. Este trastorno se puede superar en cursillos en grupo o bajo la tutela personal de un psicólogo

El miedo a conducir se llama amaxofobia

J. L. A.

No es fácil meterse de lleno en el tráfico urbano, circular a altas velocidades por una autovía o negociar las curvas de una carretera de un desfiladero de montaña. A muchos conductores les ha dado respeto afrontar situaciones como las descritas. Sin embargo, hay personas que tienen miedo a sentarse al volante , meter primera y ponerse en marcha. Ese miedo a conducir se llama amaxofobia y puede superarse con ayuda.

Se trata de un trastorno de ansiedad que se sufre al ponerse al volante y que está causado siempre por un trauma o una mala experiencia. Muchas personas no saben montar en bicicleta o patines o los han dejado porque sufrieron una mala caída o un accidente. Según los expertos, con los vehículos a motor pasa lo mismo. Un conductor veterano que pase por una situación traumática al volante puede sufrir amaxofobia. No hace falta haber sufrido un grave siniestro, solo con haberlo visto o simplemente sentirse poco hábil al conducir o incluso el haber obtenido el mismo carné tras mucho esfuerzo –y suspensos- pueden derivar en esta fobia. Este trastorno se externaliza incluso con alteraciones en las constantes vitales de la persona.

Para superar este trastorno hay que ponerse en manos de especialistas , principalmente psicólogos. Las asociaciones de conductores y algunas autoescuelas ofrecen cursillos y sesiones para superarlo. En ellos los asistentes se enfrentan a sus medios en las sesiones de terapia donde conocen a otras personas que han pasado por lo mismo. Exponen sus miedos y comprueban que es algo más común de lo que se piensa.

Una vez declarado ese temor, los expertos adiestran a los asistentes en saber que son capaces de superar esos miedos, esas situaciones que les agobian y les preparan para que comprueben que saben conducir perfectamente.

En todo caso, dependiendo del alcance del trastorno, como podría haber sufrido un grave accidente de tráfico, el conductor podría necesitar de una atención más personalizada para superar esa situación que, en ese caso, sería de estrés postraumático.

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación