Solo tres de cada diez vascos desean la independencia, según el Euskobarómetro

El rechazo total a ETA alcanza su récord histórico (66%), aunque un 42% aceptaría una negociación sin condiciones

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Una cantidad mayoritaria de vascos, un 55%, no tienen ningún deseo de independencia (29%) o es bajo (26%), frente al 30% que manifiestan grandes deseos de que se produzca una secesión, de acuerdo con la última oleada (mayo de 2015) del Euskobarómetro, el estudio periódico de la opinión pública vasca, elaborado por la UPV y presentado este viernes. La estabilidad, en todo caso, es la nota predominante en este apartado transcurridos seis meses desde el anterior sondeo.

«No creo que el PNV vaya a desestabilizar su posición», ha indicado el director del Euskobarómetro, Francisco J. Llera, preguntado acerca de si el Gobierno vasco podría seguir los pasos del catalán. «Ha podido ver cómo su política de moderación y mano tendida con el PSE es la que mejor resultado le está dando.

No creo que se le ocurra derrochar el capital político como hace el señor Mas en Cataluña».

«El clima que hay en la sociedad vasca es de una gran tranquilidad, tiene una prioridad clarísima con el tema de la crisis y tiene otra prioridad con liquidar lo que queda de la violencia, que no es poco», ha añadido.

En el escenario hipotético de un proceso independentista, el sondeo preguntó a los encuestados cuáles serían sus expectativas de vida, y figuran en primer lugar, con un 29%, quienes creen que iría a peor, frente al 27% que considera que mejorarían las cosas y el 22% que opina que todo seguiría igual.

En consonancia con estos resultados, a la hora de decantarse por el modelo de Estado, la opción más destacada es la actual, el de las autonomías (35%), seguido del federalismo (29%), con la independencia como tercera opción (25%) y el centralismo en cuarto lugar (7%).

Se imponen también quienes dicen sentirse no nacionalistas (50%) frente a los que manifiestan un sentimiento nacionalista (46%), si bien el primer bloque baja seis puntos y el segundo avanza cuatro en comparación con el sondeo anterior (noviembre de 2014). Se registra un empate, por otra parte, entre quienes dicen sentirse tan vascos como españoles y aquellos que dicen sentirse solo vascos, con un 35%, mientras el 21% afirman sentirse más vascos que españoles.

En un contexto de debate de una posible reforma constitucional, en esta oleada el no a la Constitución se impone al sí: 30 frente a 26%; se invierte así la situación del anterior semestre, al avanzar tres puntos los primeros y registrar un descenso de dos puntos los segundos.

Rechazo récord a ETA

El rechazo total a ETA alcanza en esta oleada del Euskobarómetro un récord histórico, al situarse en el 66%, en tanto que apenas una cuota residual, un 1%, todavía muestra un apoyo explícito y total a los terroristas. Un 11% considera que antes estaba justificada la violencia, pero ya no; mientras un 7% aún comparte sus fines pero no sus métodos violentos.

El 44% de los encuestados estima que ETA tiene una alta voluntad de terminar con la violencia frente al 39% que cree que tiene poca o ninguna; de forma similar, preguntados por la intención de la izquierda abertzale de aceptar las reglas democráticas, se imponen los que confían (41%) a los que desconfían (37%).

En cuanto al final del terrorismo, se imponen los partidarios de una eventual negociación sin condiciones (42%) a quienes ponen como condición que ETA deje las armas (34%) y aquellos que la rechazan frontalmente (16%). Un 50% aceptaría la reinserción de todos los presos de la banda, frente al 21% que la aplicaría a quienes no tengan delitos de sangre y el 19% que exige el cumplimiento íntegro de penas. El 44% es partidario de pasar página ante el terrorismo, en comparación con el 36% que aboga por cultivar la memoria de las víctimas.

Preocupaciones y situación política

El terrorismo no aparece entre los principales motivos de preocupación de los vascos, que se ordenan así: paro (71%), situación económica (9), desigualdades y bienestar (8), situación política (8) y otras (5).

La situación económica española es vista como mala por el 75% y regular por el 23%; en cuanto a la economía vasca, un 50% la etiqueta de regular y el 37% de mala.

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