De espaldas, los concejales del BNG de Orense durante la votación en un pleno
De espaldas, los concejales del BNG de Orense durante la votación en un pleno - EFE

El portavoz del BNG de Orense dimite tras ser imputado por prevaricación

Xosé Somoza se declara inocente y culpa al gobierno socialista

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El Ayuntamiento de Orense vuelve a registrar una baja entre sus concejales. El portavoz del BNG, Xosé Somoza, ha presentado su dimisión tras conocerse su imputación por posible comisión de un delito de prevaricación a la hora de contratar asistencias técnicas en el año 2012 cuando ocupaba el puesto de director general de Rehabilitación Urbana.

El edil nacionalista, que no ha tardado 24 horas en marcharse una vez que se hizo pública su condición de investigado, ha arremetido en su despedida de contra el PSdeG. Según ha señalado «los contratos investigados se hicieron dos años antes de que yo estuviera en el cargo» y ha advertido de que durante su etapa en la dirección general «no se contrató a ninguna persona, ni hubo variación de personal».

La investigación judicial de centra en la contratación de asistencias técnicas. Los trabajadores con el transcurso del tiempo se convirtieron en fijos y los sindicatos denunciaron la costumbre municipal de utilizar un recurso extraordinario para fijar trabajadores en plantilla.

La tirantez creciente entre socialistas y nacionalistas en Orense ha ido incrementándose desde la detención del exalcalde Francisco Rodríguez y el descubrimiento de sucesivos escándalos que situaron a la cúpula del gobierno local orensano en el juzgado. De hecho el exedil Somoza ha recalcado que «su imputación es consecuencia de una estrategia de defensa del PSOE». En este mismo caso están imputados el alcalde, Agustín Fernández, la teniente alcalde, Áurea Soto, la secretaria del PSdeG de Orense, Carmen Dacosta, el exteniente alcalde del Bloque, Andrés García Mata y la exsecretaria de Anova, Iolanda Docampo.

Los nacionalistas del BNG actuaron con contundencia desde la intervención judicial del ayuntamiento. Todos los ediles investigados dimitieron en un plazo de 24 horas e incluso algunos como la exteniente alcalde, Isabel Pérez, se marchó sin mancha judicial alguna. Ahora, y tras esta nueva renuncia, el BNG valora el gesto del edil «para no dañar a la organización y a la propia institución municipal».

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