La ruina del tranvía de Zaragoza, camino de extenderse con la construcción de otra línea

Las ruinosas cuentasque han dejado para Zaragoza el tranvía impulsado por el equipo del ya exalcalde Juan Alberto Belloch lleva camino de extenderse con la construcción de una segunda línea. La primera, que cruza la capital aragonesa de norte a sur, suma 12,8 kilómetros y ha dejado un coste para los zaragozanos de 629 millones de euros: a 500 euros por cada centímetro.

Antes de abandonar el gobierno municipal, Belloch encargó el pasado enero el estudio técnico para la construcción de una segunda línea que, en este caso, discurra de este a oeste, entre los populosos barrios de Delicias y San José.

El recorrido en este caso sería de unos 7 kilómetros. De entrada, el estudio le cuesta al Ayuntamiento un millón de euros.

Las estimaciones previas realizadas por los servicios municipales apuntaron a que la construcción de esta segunda línea rozaría los 200 millones de euros.

Pero de telón de fondo queda lo ocurrido en realidad con la primera línea: el gobierno municipal dijo que había costado 350 millones, pero la Cámara de Cuentas de Aragón destapó que realmente había ascendido a 629 millones de euros entre inyecciones de capital iniciales para las obras, subvenciones directas desembolsadas para completar la construcción y la aportación de fondos municipales a que se comprometió el Ayuntamiento y que dejan una hipoteca extra de 499 millones de euros hasta el año 2044.

Teniendo en cuenta las cifras desveladas por la Cámara de Cuentas, si ese modelo de costes se reprodujera en la segunda línea que se planea construir, ésta acabaría costando unos 350 millones de euros, de nuevo con una hipoteca que Zaragoza tendría que arrastrar durante décadas.

Tras las elecciones municipales de mayo, el gobierno municipal ha quedado en manos de Zaragoza en Común, la candidatura encabezada por Podemos junto a IU y otras formaciones minoritarias, con Pedro Santisteve al frente del ayuntamiento.

El contrato para el estudio técnico de la segunda línea del tranvía se lo encontró firmado y en marcha. La unión temporal de empresas a la que se adjudicó ya había empezado a trabajar y ahora toca la fase de «consultas ciudadanas», que arranca precisamente esta semana. El gobierno municipal mantiene los planes que al respeto dejaron planificados sus antecesores. El estudio estará listo en el primer semestre de 2017 y, si se sigue adelante con el plan de construcción y el calendario previsto en los últimos años por el PSOE, esta segunda línea podría estar lista en el año 2019.

Esta semana se van a llegar a cabo reuniones informativas con colectivos sociales y profesionales, organizaciones empresariales y asociaciones vecinales. En ellas se dará cuenta de las características generales previstas para esta segunda línea y se recabarán impresiones de los distintos colectivos.