El mayor congreso conservador se pliega ante Trump

Más de 10.000 personas se organizan para reelegir al presidente en las elecciones de noviembre

Asistentes a una conferencia del congreso conservador Cpac en Washington ep
David Alandete

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Una palabra se repite en los discursos de la mayor conferencia conservadora de Estados Unidos, que concluye hoy en Washington con un discurso de Donald Trump: « socialismo ». Para combatir el auge de esa ideología política, que abandera el candidato demócrata Bernie Sanders , los asistentes a este congreso conforman lo que han bautizado como «el ejército de Trump», una legión de activistas cuyo objetivo no es otro que asegurarse de que el actual inquilino de la Casa Blanca se quede en ella cuatro años más tras las elecciones de noviembre.

Esta Conferencia de Acción Política Conservadora, a la que comúnmente se denomina Cpac por sus siglas en inglés, está hoy consagrada al culto al presidente. Abundan las gorras rojas que él mismo hizo famosas en su primera campaña; las camisetas con su apellido, y todo tipo de estatuas, peluches y muñecos con su semblanza.

Una estatua de Trump en el congreso Cpac ep

Ayer participaron en ella su hija, Ivanka , su yerno, Jared Kushner , y varios ministros y asesores. El mensaje de todos fue similar: El presidente Trump necesita cuatro años más para acabar de cumplir sus promesas. «Sólo con cuatro años más acabaremos de construir el muro con México», dijo Kushner en su intervención.

Una de las ponencias llevaba de hecho por título ‹El ejército de Trump› y en ella una ex alta funcionaria de la Casa Blanca, K.T. McFarland, dijo a los asistentes: «Nos vemos todos en las barricadas de aquí a noviembre». Los asistentes, en su mayoría vestidos del rojo que se asocia con Trump, están convencidos de que estas elecciones son la última oportunidad de impedir que EE.UU. entre en una senda socialdemócrata de tipo europeo.

«La socialdemocracia es algo que puede funcionar en Europa, pero esta sociedad americana no es lo suficientemente homogénea como para que la sanidad universal o esas políticas medioambientales financiadas con subidas de impuestos funcionen», según Lynnette Hardaway, una activista afroamericana que suele hacer campaña a favor de Trump y que el día anterior estuvo en la Casa Blanca con el presidente.

A los asistentes se dirigió incluso la joven alemana de 19 años a la que aquí en Washington ya se conoce como la anti-Greta, Naomi Seibt, que se define a sí misma como una «realista sobre el cambio climático». Seibt denunció entre aplausos «el alarmismo climático de aquellos que quieren que cunda el pánico para recortarnos nuestras libertades».

Cuesta creer que hace apenas cuatro años Trump se negara a participar en esta misma conferencia por la resistencia de su partido a aceptar sus continuadas victorias en primarias. La inesperada victoria del presidente en 2016 le facilitó no sólo el gobierno sino el control de su partido y de congresos como este.

Naomi Seibt, la joven de 19 años a la que se conoce como la anti-Greta Ep

Sus enemigos no pueden ni entrar por la puerta. Un ejemplo: el invitado estrella en Cpac en 2012 fue Mitt Romney , candidato a la presidencia en aquel año. Como hace tres semanas Romney fue el único senador republicano que votó contra Trump en el impeachment , este año ha sido declarado persona non grata. Un cartel a la entrada de la sala de conferencias decía ayer: «Romney no es bienvenido porque es conservador sólo de boquilla».

Trump le ha venido bien a esta conferencia, porque el número de asistentes y patrocinadores ha aumentado exponencialmente tras su victoria en 2016. A la edición de este año, la número 47, han acudido a un gigantesco hotel en Maryland más de 10.000 personas, con un precio de entrada que oscila entre los 330 y los 5,750 dólares. Hace apenas cinco años el número de asistentes caía año a año, y los hoteles en que se organizaba cada vez eran más pequeños.

Eso ha cambiado. Entre los conferenciantes hay ministros, embajadores, empresarios y periodistas de renombre en círculos conservadores. Cada charla se produce a aforo completo. Entre los asistentes hay políticos extranjeros, entre ellos Santiago Abascal , el líder de Vox, o Nigel Farage , el artífice del Brexit.

Nigel Farage en su discurso en el congreso Cpac afp

Uno de los lemas que se ve en camisetas, chapas y pegatinas es «América contra el socialismo». Y ese socialismo lo encarna en este congreso no sólo el candidato izquierdista Bernie Sanders y la diputada Alexandria Ocasio-Cortez sino también los regímenes de Venezuela y Cuba. Entre algunas de las ponencias: «Socialismo, el final de las naciones y la destrucción de las sociedades» o «Los estragos del sistema sanitario socialista».

Esta es la edición número 47 de este congreso conservador que tiene lugar cada año en la capital de EE.UU.

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