Casa Manolito, pescados y mariscos de calidadCasa Manolito, pescados y mariscos de calidad

La gastronomía gaditana se caracteriza por sus productos excelsos, su recetario mas tradicional y, en estos últimos años, por una cocina creativa. En este caso, el restaurante que hoy visitamos basa su cocina en el producto de mercado, mas concretamente de los mercados de Sanlúcar de Barrameda y Huelva. El restaurante Casa Manolito es propiedad de los hermanos Andrades Serrano, provenientes del restaurante La Marina. Lo que fue en su día uno de los locales con más fama de Puerto Real.

Este local es uno de estos lugares que no aparecen en ninguna guía de renombre, pero que son un secreto a voces entre las gentes de la zona. Aquí igual nos encontramos al trabajador del polígono dando buena cuenta de un menú del día, como a los más ilustres periodistas o a grandes empresarios disfrutando de sus magníficos mariscos o pescados .

Este no es el restaurante de moda, pero no te lo puedes perder.

Este negocio tiene varias peculiaridades. La primera, su localización, ya que Casa Manolito se encuentra en el polígono industrial El Trocadero, por lo que si no sabemos perfectamente donde se encuentra o algún buen samaritano nos indica, puede ser bastante complicado encontrarlo. Otra de sus características es su decoración y distribución. Como no podía ser de otra forma, y además no debemos  olvidarnos, nos encontramos en un restaurante de polígono, con una estética austera y funcional.

Este local se distribuye en dos zonas. La primera que nos encontramos nada más entrar es su gran barra de granito y un salón anexo donde sirven un menú diario a los trabajadores del polígono y todo aquel que quiera degustar un menú compuesto solo por productos frescos, aquí no hay lugar para los precocinados.

Si nos adentramos mas en el local nos encontramos con la zona de restaurante, con dos grandes salones y otras dos estancias mas pequeñas dedicadas a reservados. Un detalle característico del lugar es que aquí no hay carta ya que, como antes comentamos, Casa Manolito solo trabaja con el producto de mercado, así que su oferta varía según la temporalidad de los pescados y mariscos con los que trabaja. Lo mejor, dejarse guiar por Manolo.

Y la ultima peculiaridad y a la que alguna de la gente que visita el restaurante gusta menos, es que como no tiene carta no sabemos el precio de sus platos, a no ser que preguntemos antes de pedir. Y por último, cuando pedimos la cuenta, no viene convenientemente desglosada. Para la tranquilidad de todos, este restaurante tiene unos precios amables y en ningún momento nos encontraremos con una sorpresa desagradable al final de la velada.

La cocina. Las especialidades son los pescados y mariscos de la más alta calidad y en todas sus modalidades. Así como sus arroces de mariscos. En este caso comenzamos con unos pimientos asados que aquí los sirven calientes, perfectamente asados y acompañados de un aliño de aceite y ajos.

Seguimos con unas magníficas almejas gallegas, muy buen tamaño, perfectas de punto y con una salsa realmente adictiva.

En este caso los mariscos que tenían disponibles eran los langostinos de Sanlúcar, decidimos tomarlos cocidos. Precisión quirúrgica en su cocción, grandes y jugosos.

Alistados a la plancha, muy buen tamaño, lástima el punto, que no nos dejó disfrutar del maravilloso jugo de sus cabezas, un poco pasados.

Carabineros a la plancha. Este para mi es el rey del marisco. Aquí si disfrutamos de su gran tamaño y perfectos de punto.

Unos boquerones terciados, sabrosos y con una fritura muy notable sin exceso de aceite.

Pasamos a sus arroces. En este caso de langostinos y alistados. Una vez pruebas este plato te das cuenta por qué es un clásico indispensable en esta casa. Con un fondo potente, especiado y un grano entero y de gran calidad.

Dentro de los postres caseros decidimos comenzar por la clásica tarta de la abuela hecha a base de galletas y con un flan, fino y muy goloso.

Flan de queso y piñones. Cremoso y contundente.

En definitiva, restaurante Casa Manolito con un servicio correcto y amable es un lugar muy recomendable, fuera de modas y aglomeraciones.