Nueva apertura: Dirty Bone, el restaurante nacido para una doble vida

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En un lugar privilegiado de Cádiz, junto a los bellos jardines de la Alameda, acaba de abrir sus puertas un sorprendente restaurante con una propuesta gastronómica única en la ciudad. Después de tres años de éxitos con Ultramar, Francisco Jiménez junto a los hermanos Tomás y José Luis Ruibal, se embarcan en una nueva aventura que da un giro de 180 grados al concepto que, hasta ahora, habían puesto en marcha en su anterior proyecto.

Francisco Jiménez y Tomás Ruibal son los principales promotores de Dirty Bone.

Dirty Bone está pensado para llevar una doble vida. Los dos espacios de los que dispone brindan dos ambientes totalmente opuestos cuyo denominador común es el disfrute de sabores nuevos en un ambiente relajado.

Por un lado su terraza, un auténtico balcón a la Bahía, enclavada en un rincón realmente mágico y envolvente, rodeada de vegetación y con el refrescante sonido del agua de una de las fuentes más bonitas de Cádiz.

Su terraza está enclavada en uno de los rincones más bellos de Cádiz.

De otro lado, el interior, de marcado estilo underground, presenta un ambiente recogido e íntimo, ideal para una cena en pareja. Cada mesa cuenta con una lámpara a baja altura cuya luz cenital crea una atmósfera envolvente donde el tiempo parece detenerse.

De esta manera, mientras el verano se vive en la Alameda respirando la brisa marina durante el día y la noche, en invierno Dirty Bone se transformará en un restaurante nocturno donde disfrutar de agradables veladas en un ambiente tranquilo y evocador.

El interior está diseñado para disfrutar de agradables veladas en invierno.

Su propuesta gastronómica se centra en la técnica del ahumado gracias a un horno especial, único en la provincia, en el que las virutas de barriles de Jack Daniel’s imprimen a los platos un interesante sabor. Carnes, pescados y verduras adquieren un sinfín de matices convirtiendo cada plato en toda una experiencia gastronómica. Sus creaciones están inspiradas en la cocina del sur de Estados Unidos, en concreto de ciudades como Nueva Orleans, donde es habitual el uso de estos hornos ahumadores.

Sandwich de pastrami, una divertida propuesta.

Uno de sus platos estrella es la costilla de ternera ‘smoked style’ asada durante 12 horas a baja temperatura, glaseada con salsa barbacoa. Tampoco se quedan atrás las alitas de pollo ahumadas con salsa teriyaki cebolleta y cacahuetes. También los productos del mar dan lugar a espectaculares platos como las vieiras ligeramente ahumadas, con leche de tigre y perlas de tapioca servidas en su propia concha.

Vieiras ligeramente ahumadas, con leche de tigre y perlas de tapioca.

Igualmente recomendables son el buey de mar al estilo criollo con salsa cajún y chiles con pan de pita o los camarones rojos del Mediterráneo en fritura cajún con ensalada. La carta ha sido diseñada por los propios promotores del restaurante, en concreto por Francisco y Tomás, mientras que el equipo de cocina liderado por Mario Tristan Sánchez Santos y Carlos Villar se encarga de su ejecución.

Camarones rojos del Mediterráneo en fritura cajún con ensalada.

Pero en Dirty Bone también se rinde culto a los cócteles, tanto para el aperitivo como para la sobremesa y ¿por qué no? para acompañar la comida. Desde las clásicas caipiriñas, margaritas y mojitos hasta sofisticados aperitivos como negroni o vermut y exóticas combinaciones con frutas.

Poke de salmón marinado con ensalada hawaiana, wakame y aliño ponzu.

En cuanto a la cerveza, destacar que en Dirty Bone disponen de Cruzcampo Origen, que procede directamente de la fábrica con lo que se elimina el transporte en barriles al tiempo que se garantiza su reciente elaboración.

Dirección: Paseo Alameda Marqués de Comillas, 5.

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