Omar Montes confiesa el robo de una muñeca diabólica en Cantora
«Esto fue hace nada, tres años o así. Cuando estaba con la muchacha. Llegué y cuando vi el percal, pillé lo primero que había y me lo llevé de recuerdo», dijo en «La resistencia»
Omar Montes tiene, como Alaska, un don que pocos artistas poseen y dominan en nuestro país: lo mismo se hacen un «reality» o un «Deluxe» que sacan disco sin que la credibilidad de sus carreras musicales se vea afectada. Omar pasa de codearse con los tronistas a sentarse con Broncano para que le haga una de esas entrevistas «cool» que se vuelven virales entre los «millennials». Es más, Omar es capaz de ir a ver a Broncano y llevarle una muñeca de porcelana que, asegura, robó en Cantora .
En el mismo sofá por el que ha desfilado la flor y nata del cine, el teatro y de la música, hemos podido sentir el influjo de Isabel Pantoja y la estela de misterio que rodea la icónica finca en la que Agustín ejerce como una mezcla de Bernarda Alba , bajando cortinas y apagando luces, y de señora Danvers. «Anoche soñé que volvía a Cantora...».
Omar ha confesado el delito en «La resistencia»: «Esto fue hace nada, tres años o así. Cuando estaba con la muchacha. Llegué y cuando vi el percal, pillé lo primero que había y me lo llevé de recuerdo». El entrevistador no disimulaba la risa. Así que Omar justificó el hurto reconociendo otros: «¿Tú cuando vas a un hotel no te llevas un albornoz?». « Me parece feo que robes a tu suegra », proseguía Broncano. «Es que yo no lo veo así, lo veo como un recuerdo. Como cuando de repente vas a un bar y te llevas un tenedor». Omar parecía uno de esos pícaros de comedia que va soltándose en un interrogatorio añadiendo más delitos a su historial de pega.
El caso es que Omar estuvo en Cantora y se acordó de Broncano, pilló la muñeca -el outfit un poco rústico, como era de esperar- y se la regaló al presentador: «Tiene el espíritu de Annabelle, y no me refiero a la prima de Paquirrín (Anabel Pantoja), así que por la noche ten cuidado porque lo mismo te da la vida mártir en un momento. Lo mismo te parece una tontería, pero le falta un brazo...».
La muñeca da yuyu . Y mutilada, mucho más. Es mucho más pequeña que la inquietante Annabelle, pero también más compacta que Chucky, el muñeco diabólico. Vestida como para ir a un camping con los niños del maíz, es mejor guardarla bajo siete llaves. Por si acaso. ¿Sabrá Tito Agus qué le pasó a la muñeca? ¿Dónde estará su brazo? ¿Volverá a cantora a por él? ¿O escapará el brazo hasta llegar a casa de Broncano para reunirse con su dueña? Mil preguntas se acumulan al tiempo que Omar añadía una exclusiva a su intervención: « Cantora es Covid Free ».
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