Los valiosos juguetes de Rafa Nadal

El tenista se ha comprado un yate de 3 millones de euros, pero además posee varias mansiones en Mallorca y República Dominicana y coches de lujo

MADRID Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

Un yate de 23 metros de eslora valorado en 3 millones de euros. Éste ha sido el último capricho que se ha permitido el campeón Rafa Nadal, una embarcación de Monte Carlo Yachts de tres o cuatro camarotes con baño, que el tenista ha bautizado con el nombre de «Beethoven». Este nuevo juguete, del que sólo se fabrican 40 modelos al año, engrosa la lista de los diferentes bienes que el número 22 de los deportistas mejor pagados del mundo, según «Forbes», ha ido adquiriendo conforme conquistaba las pistas de tenis.

Que los negocios y empresas de Nadal hayan sido objeto de estudio en escuelas de negocios como el IESE Business School, de la mano del doctor en Ciencias Políticas y Sociología Santiago Álvarez de Mon, no resulta baladí, pues hay que saber administrar una fortuna de 45 millones de euros.

Durante todo este tiempo, el tenista ha confiado en su familia y su agente, Carlos Costa, para que gestionen sus negocios. Su padre, Sebastián Nadal, figura en más de 60 sociedades limitadas y durante los últimos años ha apostado fuerte por el negocio de la energía. Ana María Perera, su madre, preside la Fundación Rafa Nadal, con la que desarrolla proyectos educativos relacionados con el tenis en la India y España. Como vocal de la mencionada entidad figura su tío Toni, que es quien inculcó al tenista desde bien pequeño valores como la constancia y la humildad. Como directora de Integración Social de la fundación se encuentra la siempre discreta Xisca Perelló, su novia de toda la vida. Con este equipo y amigos cercanos cerrando filas en torno a él, Nadal puede dedicarse plenamente al tenis y seguir concediéndose caprichos.

Fue hace tres años cuando el tenista de 30 años compró una casa en Mallorca, concretamente en la cala de Porto Cristo, junto a la famosa Cueva del Correo. Este chalet de 1.400 metros cuadrados construidos en una parcela de 7.000, que costó 4 millones de euros, se encuentra frente al mar, en una cala de pocos vecinos. Al otro lado está la casa de sus padres.

Un año antes, en 2012, Nadal adquiría su primera casa en propiedad en La Romana (República Dominicana) - en primera línea de playa, con la selva muy cerca y a 45 minutos de la capital, Santo Domingo- por 500.000 euros. Aunque un deportista como él viaja constantemente, Nadal también tiene un coche de recreo que no es otro que un Aston Martin DBS valorado en 250.000 euros.

Inversiones

Al otro lado del Atlántico, el manacori invirtió 10 millones de euros en 2013 en el resort Secrets Aura Cozumel, en la lujosa isla mexicana de Cozumel. Conoció el lugar en 2011 y le recordó mucho a Mallorca, donde él ha crecido. «Es bonito invertir en un lugar donde realmente uno se siente bien y se planteó una buena posibilidad de hacerlo aquí, en Cozumel. Me apasiona la naturaleza, me apasiona el mar, este es un paraíso natural. Además de la inversión económica, es una inversión emocional y bonita para mi futuro», contó cuando comenzaron las acciones de promoción del resort. Quizá por eso, según publicaron algunos medios locales de la zona, en este enclave se hospedó el tenista el pasado mes de marzo. Allí entrenó para los últimos torneos que ha jugado en EE.UU.

El negocio más reciente en el que se conoce que ha invertido el tenista es en el restaurante Tatel. Situado en el madrileño paseo de la Castellana e inspirado en los años 20, Pau Gasol, Enrique Iglesias y Nadal se aliaron con los empresario Abel Matutes Jr y Manuel Campo para abrir en 2015 este nuevo local, que no ha tardado en convertirse en uno de los sitios de moda de la capital.

En su tiempo libre, Nadal prefiere organizar timbas de póquer en su casa con amigos y familia, jugar a la PlayStation y desconectar en Manacor, cerca de sus padres, que son los que siempre han querido tratar su éxito con normalidad.

Ver los comentarios