Antonio Banderas, el nuevo alumno de la Saint Martins

La vida de Antonio Banderas ha dado un giro desde que el pasado verano anunciase el divorcio de Melanie Griffith. Para continuar en esta línea, el malagueño se trasladará a Londres, donde quiere estudiar diseño de moda en la Central Saint Martins. «Es algo que ha estado en mi mente desde hace mucho tiempo y probablemente una de las mejores escuelas del mundo está aquí, la Central Saint Martins, y voy a empezar a estudiar con ellos», comentó ayer en el programa «Loose Women», de la cadena británica ITV.

«Necesito ampliar mis conocimientos para adentrarme en ese territorio en el futuro. En realidad, me hace sentirme joven de nuevo, el tener que hincar los codos para intentar entender algo desconocido», explicó el actor, algo que hace recordar que el pasado verano apadrinó a Lola y Angi Jiménez, dos hermanas de Sevilla que están detrás de la firma Panambi y que gracias a Banderas desfilaron en la última gala «Starlite» en Marbella.

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«No tengo pensado renunciar a mi carrera profesional: seguiré dirigiendo y actuando. Pero esto es algo nuevo. Hace poco me dieron un premio en España, el Goya Honorífico por toda una carrera, y al aceptarlo dije: ‘‘Me marcho porque acaba de comenzar la segunda mitad del partido de mi vida’’. Y me estoy tomando esa frase muy en serio», aseguró Banderas que acudirá a una de las escuelas de diseño de moda más emblemáticas. Por los pasillos de la Saint Martins han pasado diseñadores como Alexander McQueen, Stella McCartney, Zac Posen o John Galliano.

Durante la entrevista también se puede apreciar la faceta más familiar del artista, que habló de sus hijas Stella del Carmen y de Dakota Johnson, de la que se quedó impresionado cuando la vio actuar: «Hace un par de años, la vi en el primer episodio de la serie ‘‘Ben and Kate’’, de Fox, con solo ver cinco minutos me dije: ‘‘ No tengo nada que enseñarle a esta chica’’. ¿Qué le puedo decir? Ella es fantástica con la comedia y en ‘‘Cincuenta sombras de Grey’’, aparentemente, también». Un «aparentemente» que resaltó al confesar que no había visto la película y que cambiaba de canal cada vez que salía el tráiler de la cinta en la televisión. El actor advirtió que en una fiesta previa a los Oscar, mucha gente se le acercó para comentarle que su hija estaba «fabulosa» en la película. Unos halagos que le hicieron estar muy orgulloso de su hijastra.

Pero siempre sin olvidar a Stella del Carmen, su «bebé», que el año que viene empezará la universidad: «De alguna forma, ella ya ha tenido tiempo para descubrir el lado malo de ser actor. Cuando ruedas en otros países, a veces no ves a tu familia durante tres meses, los niños tienen que estar en el colegio... Ella solía venir a verme algunos fines de semana, pero luego se iba. Está muy interesada en la literatura y probablemente estudiará algo relacionado con eso. Si se dedica a este negocio, al mundo de la actuación, será desde detrás de las cámaras, nunca delante de ellas: es muy tímida y ya tiene bastante con toda su familia dedicándose a lo mismo».

Y es que, Stella siempre ha sido su ojito derecho, a ella le dedicó el Goya Honorífico que le otorgó la Academia de Cine el pasado mes de febrero. «Creo que todo premio debe de ser dedicado, y yo mandaré esta dedicatoria a quien quizás haya sufrido más mi pasión por el cine, mis ausencias prolongadas, mis compromisos profesionales. Es la persona de la que me perdí los mejores planos, las mejores secuencias, y que sin embargo ha sido mi mejor producción. Te dedico este premio pidiéndote perdón, a ti Stella del Carmen, a ti hija mía», fueron las palabras del malagueño.