Dónde tomar el mejor arroz en Cádiz
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Dónde tomar el mejor arroz en Cádiz

Propuestas para disfrutar grano a grano del producto más fraternal en la provincia

j. landi / a. mendoza
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Propuestas para disfrutar grano a grano del producto más fraternal en la provincia

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  1. El Faro (calle San Félix, Barrio de la Viña. Cádiz)

    Ningún alimento tan universal. Ninguno que resulte tan familiar en tantas recetas de los cinco continentes. Saludable. Símbolo de encuentro, de plato compartido, de ritual vital, pagano y ecuménico. Plato de domingo. Al alcance de todos. Salvoconducto de familia y amigos.

    Es tan común, son tantos los sitios que lo hacen tan bueno que hay guías enteras (la mejor, como siempre, la de Pepe Monforte en su web cosas de comé) y rutas frecuentes, como la última y completa en San Fernando. Podrían recomendarse diez locales por cada barrio de cada localidad grande o pequeña de la provincia de Cádiz (y de cualquier otra). Por jugar, aquí van cinco ventas y cinco sitios de Cádiz capital. Ni mucho menos son los diez mejores de la provincia. Sólo diez ideas.

    Podrían recomendarse cien, mil, cien mil en Jerez, Vejer, Puerto Real, Algeciras, Rota, Sanlúcar, Chipiona, Medina... Aquí, al voleo, sin orden, diez propuestas para animar a compartir un arrocito (o 'arrolito'). De los que se mencionan o no. El que sea, dónde sea, cuando sea pero nunca con quién sea. Lo importante es con quién, la compaña y la conversación. Receta comunitaria por excelencia, fraternal. El único plato que vayas a dónde vayas, a la hora que vayas, siempre está «recién hecho» según el camarero. Tiene el don de la oportunidad. Y de la ubicuidad. Amén.

    1.El Faro (calle San Félix, Barrio de la Viña. Cádiz)

    En la barra, por favor. Donde un ejemplar equipo de trabajadores ofrece cátedra diaria de atención amable y sabia desde hace años. Desde el inevitable clásico de color negro y con alioli hasta los más retronovedosos (con garbanzos y bacalao, delicioso y peculiar). Allí, entre gente de todos sitios, en la ONU de la hostelería gaditana, se saborea con camaradería. Sentado en mesa y salón es otra cosa. Para quién le guste. Cabe alabar igualmente los arroces de otro local del grupo, BarraSiete (Avda. Amílcar Barca). Con paisaje marino y estética más moderna y urbana pero con similar disfrute. La mano maestra de Fernando Córdoba está detrás de todo. En este segundo caso, si lo hay, el arroz con pato es un absoluto escándalo digno de aplaudir con los premolares.

  2. 2. Venta Correro (Carretera Benalup-Los Barrios, kilómetro 10. Las Lagunetas)

    Un clásico rústico de obligada visita. Cerca de Benalup. Ya que vas, se trata de probar el arroz con conejo, con faisán, perdiz o cordero. Porque son menos usuales en otras poblaciones de la provincia. Aquí son especialistas en carnes de caza. Así, la funden con el grano en su excepcional, memorable, arroz con venado. La clave está en el guiso de la carne que allí es lo más demandado. Lo sirven en cazuela de barro. Caldoso y exactamente combinado con la salsa que desprende la carne de los ancestros de Bambi. Provoca considerables gemiditos y onomatopeyas en los comensales.

  3. 3. Restaurante Las Rejas (Playa de Bolonia. Tarifa)

    El gran restaurante de la mítica playa, al otro extremo de la soñada duna. Empezó como venta pero ahora ya tiene gastrogalones, como tantas de la provincia. Conserva cierto encanto tradicional y su salón con techo de cañizo es una delicia sobre el Océano y el Estrecho. Sus arroces con pescados y mariscos son célebres. Uno de los que más gusta es el que va con guardaespaldas, ese escoltado por carabineros. Lo presentan en su paellera adornada en el centro y el personal lo sirve así en toda tu cara, ante cada afortunado comensal. Sapore di mare.

  4. 4. Casa Juan. (Pedanía de El Palmar. Vejer)

    Una de las ofertas más atractivas de una playa soñada y paradisíaca con una sorprendente oferta gastronómica. El restaurante Casa Juan sirve todo tipo de comidas a precio razonable. Tiene una terraza exterior y dentro hay un salón, entre otras amplias dependencias. Aunque no estén especializados en arroz, el de carabineros les sale de fábula. Lo presentan en paellera de barro con unos bichos de muy buen tamaño presidiendo el centro. Espectacular el bodegón. Muy, pero muy, recomendable, para otros platos pero en la misma zona, Venta Molina.

  5. 5. La Marea (Paseo Marítimo, junto a calle Brasil. Cádiz)

    Paso obligado de los arrófilos gaditanos y de los visitantes. Su arroz en salsa verde tiene fama merecida. El origen vasco de la familia propietaria deja sello. La variedad de arroces en la carta (con varios maravillosos) es llamativa por larga. Difícil de encontrar una mayor en la provincia. El atún y, en general, pescados y mariscos los tramitan de forma estupenda. Sitio muy turístico y como en todos esos, la atención a veces resulta desdeñosa. Parecen tratar a los clientes según su presunto 'estatus' social (lo que quiera que eso sea). Pero pasa en muchos sitios, de Cádiz y de Hannover. Al margen de eso, materia prima y elaboración tienen poco rival. Eso está fuera de duda. En el otro local de la empresa, en el Centro Náutico Elcano, calidad y disfrute son muy similares.

  6. 6. Venta El Soldao. (Pedanía de Los Badalejos. Calle Junco, 1. Medina Sidonia)

    Histórica y hasta literaria, auténtica y genuina como pocas. Hasta Gabo García Márquez pasó por allí de la mano de Felipe González, uno de los muchos fans de este sitio impagable. Es un lugar para recomendar por muchos platos y productos (desayunos emocionantes) pero también por arroces asombrosos. Cuesta elegir pero el caldoso con conejo y, sobre todo, el celebérrimo arroz con pollo pueden ser de los más adorables (en sentido de «digno de reverencia»). Particular rinconcito camino de Benalup, obra de la legendaria Teresa Montero, abuela creadora de este prodigio y Medalla al Mérito en el Trabajo, concedida por el Consejo de Ministros. Si pasa por allí y puede, preséntele sus respetos con una genuflexión en nombre de toda la humanidad.

  7. 7. ConBulli (Avda. Amílcar Barca 15. Cádiz)

    Lugar ideal para que los más jóvenes se inicien en el mundillo ritual del arroz. Está especializado plenamente en paelleras diversas, en tamaño y compaña. Desenfadado, chirigotero, informal, divertido. Puede que sea menos excelso el producto, menos redonda la elaboración, que en otros muchos sitios de la provincia pero la relación calidad/cantidad/precio es de lo más satisfactoria. Tiene la ventaja de servir para una sola persona, para dos, tres, para cuatro, en cualquier formato. Y lo sirven rápido. Algo que no es común con los arroces, siempre con demasiadas condiciones, mucha espera. Curiosa selección de vino por copas. Emplazamiento y vistas de los que reconfortan con esta vida y con la otra. Por cierto, inusual del todo: lo sirven a domicilio.

  8. 8. Venta La Feria (Carretera de Sanlúcar, km 2. El Puerto de Santa María)

    De un sitio que se autodenomina 'La boutique del arroz' cabe esperar lo mejor (aunque sea pelín cursi el apelativo). Efectivamente, están muy especializados y son de los más requeridos en una ciudad tan hostelera como la portuense. Ya es una garantía que tenga fieles en un lugar con tanta competencia. Son especialistas y los preparan en sus paelleras al estilo valenciano. Son puristas. De los muchos deliciosos y festejados que ofrecen, quizás el clásico arroz negro, con tiras de calamar como tirantes del difunto Fraga, sea de los más logrados. Intensos todos, sabrosos, muy condimentados. Mezclado con alioli cargadito, como mandan los cánones del goloso, alcanza un sabor espléndido. Conviene llevar cepillo de dientes y pasta dentrífica, claro. Absténgase de morreo posterior.

  9. 9. Ossobuco (Glorieta Ingeniero La Cierva. Cádiz)

    Un local abierto hace apenas un mes y que está completamente volcado hacia la carne. Tiene vocación de asador en un inmueble bastante amplio y agradable pero en el que han fracasado varios negocios. Con dos niveles y mucho surtido de ternera, sobre todo, cerdo y pollo, destaca un arroz espléndido. Se trata de un rissoto con ossobuco. A la cremosidad de este tipo de arroz, ligeramente bañado en nata más que caldoso, se une lo gelatinoso de una carne que crece pegada a las vértebras del animal. El resultado es redondo, sabrosísimo, viciosamente insano, pelín pesado, claro. Sólo lo hemos probado una vez y nos encantó. Quizás cuando comamos cien platos más, que ojalá, alcancemos una opinión mejor formada. A ocho euros una ración muy generosa con la que cualquier mortal almuerza o cena.

  10. 10. Gastrobar Los Jerónimos (Avenida de la Constitución 49. Bornos)

    Por la carretera de siempre, desde Jerez y Arcos, que llega a Bornos, aparece este local nada más superar la primera rotonda. Salón medio, terraza amplia y muy dotado para los niños (parquecito propio cerrado y castillo hinchable). Buena cocina, divertida y variada. Entre su amplia oferta destaca un arroz marinero excepcional, que preparan para dos o más personas. En su aromático caldo, con el grano entero, aparecen langostinos frescos o trozos de meros que podrían confundirse con Moby Dick. Exquisito. Suntuoso. Eso sí, conviene ir en días de poco ajetreo. En festivos, vísperas y domingos, se hacen un lío con el servicio y pueden tardar horas en traer a la mesa lo que se les ha pedido. De hecho, yo merendé un arroz maravillos, más que almorzarlo.

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