«¿Algún médico en la sala? Sí, 55»

Que había «hambre» de congreso en el PP, tras dos años de retraso, se notó en la avalancha no solo de enmiendas a las ponencias oficiales (4.000), también de invitaciones, no todas correspondidas por los organizadores, «por falta de espacio», se dijo. Una de las pistas de tenis de la Caja Mágica de Madrid (3.400 espectadores), escenario de las victorias de Rafael Nadal, como se encargó de recordar el viernes María Dolores de Cospedal, le ha servido al PP de foro para actualizar su proyecto político, con un lema muy del espíritu deportivo que le gusta a Rajoy: «España, adelante!». Ayer, tras ser elegido su equipo directivo con el apoyo del 95,65% de los votos, el presidente fue aclamado por las bases entre vítores y aplausos.

El alquiler del recinto se lo facturó el ayuntamiento al PP por 127.655 euros. Carmena hizo caja con Rajoy.

Los 3.128 compromisarios del PP son los auténticos protagonistas de esta cita en la que a punto estuvo de costarle un disgusto a la dirección nacional. En la noche del viernes, apenas 639 militantes con derecho a voto en el Congreso participaron en la votación de la polémica enmienda que rechazaba la acumulación de cargos. Se tumbó por 25 papeletas de diferencia. A la votación faltaron casi 2.500 congresistas. «La gente se ha ido de copas a las seis de la tarde», criticaron unos cargos del PP de Madrid, que prepara esta noche, en el cierre del congreso, una fiesta de recepción a los compañeros de fuera en Colón. Más allá de la polémica, la cita vuelve a servir de confraternización a los populares, militantes de todo perfil, no todos políticos de pura cepa.

Retrato robot

El retrato robot del congresista popular responde a un profesional liberal de 48 años, principalmente abogados (363), oficinistas (311) y funcionarios (246), que empatan con los estudiantes. Les siguen los profesores (168), ingenieros (101) y pequeños empresarios (94). Hay 146 desempleados.

¿Algún médico en la sala? Muchos. Al margen de la asistencia sanitaria de rigor, 55 de los compromisarios del PP son médicos titulados. También hay una treintena de arquitectos, agricultores y periodistas con carné y voto, además de 36 amas de casa y 20 jubilados. La más veterana es la tinerfeña María Teresa Alba Hernández, de 84 años, que lleva desde tiempos de Alianza Popular. «Y con mucha energía». El delegado más joven del PP es un estudiante de 19 años, Tobal Pons Sintes, de Menorca, que se lo pasó de lo lindo en su primer cónclave nacional. Para repetir, decían los de Nuevas Generaciones, con el «kit» de compromisario al hombro. En la bolsa, las papeletas y el reglamento del congreso.

Según los datos facilitados por Génova, entre los compromisarios populares en Madrid figuran 442 alcaldes, 414 concejales, 258 diputados provinciales, 229 diputados autonómicos, 133 diputados nacionales, 145 senadores y 16 eurodiputados. Con los últimos estuvo el presidente del Parlamento Europeo, Antonio Tajani, un invitado que se siente como en casa en España, según se jactaba él mismo.

La gastronomía no lució demasiado en la Caja Mágica, donde el menú del día, a 18 euros, fue rechazado por muchos, que se fueron a la aventura por las cercanías del barrio de San Fermín. Pocos visitaron los bonitos exteriores de las instalaciones, porque hizo frío y llovió. Pero desde el cristal, los populares se hicieron fotos con los «nenúfares» del PP en el estanque de la Caja Mágica. «¡Hay gaviotas!», se sorprendió un concejal andaluz ante el paso de un ave, reabriendo las dudas sobre el logo del PP.