Louzán, durante la rueda de prensa
Louzán, durante la rueda de prensa - EFE
CASO DE LOS ALQUILERES

Louzán acusa al fiscal de una «persecución sin base» contra él

Rafael Louzán compareció ante los periodistas para negar todas las acusaciones que contra él vierte el Ministerio Público

Santiago Actualizado: Guardar
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El caso, según el fiscal, se resume de la siguiente manera: Rafael Louzán y su mujer compraron unos bajos comerciales en Vigo y los alquilaron a Severino Reguera —diputado del PP en la Diputación durante dos mandatos del propio Louzán— a un precio superior al del mercado, porque así pagaría el favor de haber sido elegido para este puesto, además de agradecer una adjudicación de obra pública para una constructora de su prima. El «caso de los alquileres» y su rocambolesca trama enfila su juicio oral en la Audiencia de Pontevedra, según informó el TSXG el miércoles.

Ayer, Rafael Louzán compareció ante los periodistas para negar todas las acusaciones que contra él vierte el Ministerio Público: ni hay sobreprecios en los alquileres, ni benefició en modo alguno a Reguera en su carrera política, ni se amañó adjudicación alguna desde el organismo provincial que presidió hasta el pasado año.

«El caso no se sostiene», reiteró el ahora presidente de la Federación Gallega de Fútbol, «se trata de una persecución sin base», de la que responsabilizó al fiscal de esta causa, instruida por hasta cinco jueces distintos que fueron pasando por el Juzgado de Cambados.

Según explicó Louzán, durante la fase de instrucción se han aportado pruebas documentales que acreditan que otros locales vecinos a los arrendados por él soportan precios de alquileres similares. «Son datos claros, nítidos y contundentes», que habrían respaldado durante la fase testifical «cuatro peritos, cinco testigos y varios agentes inmobiliarios», ninguno de los cuales fue aportado por su defensa. Además, detalló que tanto la Fiscalía como la Agencia Tributaria «me hicieron una auditoría económica, tanto a mí como a mi mujer desde el año 2007, y no han encontrado nada irregular». «No hay nada que ocultar», reiteró.

«Ni motivo, ni causa»

Contra lo que sostiene el fiscal, no hay «ni motivo ni causa» para que hubiese recibido esas supuestas dádivas de Severino Reguera. Louzán admitió que «si hubiera querido beneficiarlo, lo podría haber nombrado vicepresidente o miembro de la comisión de gobierno de la Diputación con una dedicación exclusiva», pero por el contrario «solo cobraba por asistencias a plenos».

Del mismo modo, negó tajantemente cualquier relación entre Reguera y adjudicaciones de obras de la Diputación. «Eso no tiene el más mínimo soporte», y denunció que «se intenta ensombrecer mi gestión» al frente del ente provincial. «No habrá un solo trabajador de la Diputación que pueda decir que yo le pedí que informara indebidamente de ningún expediente o proyecto», respondió a preguntas de los periodistas.

«Se me juzga no por lo que hice, sino por quien fui», manifestó un Louzán que dijo enterarse de su procesamiento por los medios de comunicación y no por los cauces procesales correspondientes. La causa, recalcó, se circunscribe a su ámbito privado y «no se deriva de mi gestión pública», a pesar de lo cual «se utiliza a mi persona como escarnio». Louzán se considera «ajusticiado» y víctima de una «pena de telediario», ya que todas las acusaciones del fiscal le parecen «ciencia ficción». El actual jefe del fútbol gallego se mostró confiado en que sea durante el juicio donde «lo clarificaremos todo de forma rotunda». La condena ni siquiera la contempla. «Fue todo impecable», apostilló, «y si no hice comentarios hasta ahora fue por respeto a la independencia judicial». «Si los datos avalan a una persona que actuó con respeto a la ley, tengo que estar tranquilo», confesó respecto al resultado de la vista oral. Preguntado por si dimitiría de su cargo federativo si resultara condenado, ni siquiera consideró esa posibilidad.

Baja temporal del PP

Horas más tarde, el PP de Pontevedra remitió un comunicado a los medios informando que Rafael Louzán había solicitado su baja temporal como militante del partido «mientras no se aclare su situación judicial». El expresidente provincial ostentaba en la actualidad la condición de militante raso, después de abandonar los órganos de dirección a comienzos de año. En su comparecencia por la mañana, Louzán no hizo referencia a esta cuestión. Sí se refirió a ella Alberto Núñez Feijóo, que emplazó al expresidente de la Diputación a «tomar una decisión en las próximas horas». Así lo hizo.

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