Puigdemont paga los 659.602 euros de hipoteca de la sede de una entidad soberanista en Valencia

El Gobierno que preside Carles Puigdemont destinó en el segundo semestre de 2016 1,3 millones de euros en subvenciones a Acció Cultural del País Valencià (ACPV), una entidad socia de Òmnium Cultural en la Federación Llull, cuyo objetivo pasa por «trabajar por un futuro compartido de los países catalanes», en los que los independentistas incluyen a la Comunidad Valenciana y Baleares.

ACPV suscribió el pasado mes de febrero (en vísperas del juicio a Artur Mas) el manifiesto unitario «Por la Democracia» en favor del proceso «democrático y soberanista» de Cataluña y contra «la judicialización que pretende imponer el Estado Español».

De acuerdo con la información suministrada por el Diario Oficial de la Generalitat de Cataluña (DOGC), el Departamento de Presidencia se hizo cargo del pago de la cuota anual de la lujosa sede de ACPV en el centro de Valencia, por un importe de 659.602 euros.

Situado en pleno centro de Valencia, entre las plazas del Mercado y del Ayuntamiento, el inmueble fue adquirido por ACPV en el año 2004 gracias a un préstamo de 7,2 millones que incluía los gastos por las obras. En virtud de un convenio, la Generalitat de Cataluña financia anualmente la cuota de la hipoteca.

Al margen de «financiar los gastos del crédito hipotecario» del antiguo edificio «El Siglo», conocido en la actualidad como Octubre Centro de Cultura Contemporánea (OCCC), Puigdemont ha otorgado otra subvención por idéntica cantidad (659.602 euros) a la entidad dirigida históricamente por el editor Eliseu Climent para subvencionar «diversas actividades culturales durante el año 2016».

La resolución difundida este viernes fue firmada el pasado 27 de marzo por el secretario general, Joaquín Nin.

[Estas son las entidades valencianas a las que Puigdemont ha destinado 1,57 millones de euros en medio año]

A pesar de los problemas de tesorería que viene arrastrando en los últimos años, la Generalitat de Cataluña no ha escatimado esfuerzos para destinar ayudas públicas a organizaciones de la Comunidad Valenciana próximas a sus tesis ideológicas.

De hecho, ACPV, al margen de recibir subvenciones del Ejecutivo que lideran Ximo Puig y Mónica Oltra, ha marcado la «hoja de ruta» del Gobierno valenciano en materias como la inclusión de la competencia lingüística como condición para el acceso a la función pública valenciana; la marginación del castellano en la educación pública; la colaboración con el Instituto Ramón Llull para la promoción de la cultura catalana en el extranjero; o la reciprocidad de las emisiones de la nueva televisión valenciana con la catalana TV3 y la balear IB3.

Al margen de los ya referidos 1,3 millones de euros, Presidencia de la Generalitat de Cataluña ha concedido otros 79.372 euros a Edicions del País Valencià SA. para la publicación de la revista «El Temps» y otros 3.559 euros a la misma empresa (situada en la órbita de ACPV) para la página web eltemps.cat.

La sintonía entre ACPV y el Gobierno catalán va más allá de las ayuds públicas. De hecho, la pasada semana una delegación de la entidad mantuvo una reunión en el Palau de la Generalitat de Cataluña con la consellera de Presidencia, Neus Munté.

Eliseu Climent, el líder histórico de la entidad, se ha pronunciado a favor del proceso soberanista y de la posibilidad de que se extienda a la Comunidad Valenciana, en una suerte de efecto dominó secesionista. ACPV convoca anualmente una manifestación con motivo del aniversario de la Batalla de Almansa en la que se defienden las tesis de los «países catalanes».

120.000 euros para Escola Valenciana

En el mismo paquete se subvenciones, Puigdemont también otorgó una ayuda de 120.000 euros a Escola Valenciana, una entidad cívica que aboga por la inmersión lingüístico y un modelo educativo similar al catalán, a la que pertenció el actual conseller del ramo del Gobierno valenciano, Vicent Marzà.

En este caso, la finalidad de la ayuda es la «promoción del valenciano en la enseñaza y el uso social». Escola Valenci a también firmó en febrero el manifiesto en favor del proceso «democrático y soberanista» de Cataluña».