Los dos diputados de la CUP que trabajen con JpSí serán «seguramente rotatorios»

La diputada de la CUP en el Parlament Anna Gabriel ha explicado este lunes que los dos diputados que se incorporen al trabajo del grupo de JpSí serán «seguramente rotatorios», según las primeras conversaciones que tuvo el partido este domingo.

En declaraciones a Rac1 recogidas por Europa Press, ha dicho que serán «dos personas que al cabo de unos meses pueden alternar», pero ha añadido que aún se debe reunir el grupo parlamentario para abordar esta cuestión.

Según ella, estos dos diputados no se adscriben a JpSí como se ha dicho, sino que «se incorporan a la dinámica de discusión, deliberación y trabajo de JpSí» para garantizar la gobernabilidad.

También ha anunciado que los dos nuevos diputados que entrarán en la Cámara catalana en sustitución de Julià de Jòdar y Josep Manel Busqueta serán Mireia Veí y Joan Garriga 'Nana'.

En relación al escaño de Antonio Baños —que anunció hace días su dimisión por estar en desacuerdo con no investir a Artur Mas—, ha afirmado que si quiere mantener su puesto deberá ser puesto en consideración de la CUP: «Ayer quería ir a votar. Lo entendimos. Ahora, veremos lo que valora».

Ha lamentado que en la reunión que mantuvo la CUP para llegar a un acuerdo con JpSí, alguien de esta formación afirmó que «la cabeza de un israelita (Artur Mas) vale la cabeza de diez palestinos (CUP)».

«Eso nos dijeron y no nos levantamos de la mesa ni le tachamos de racista», ha expuesto Gabriel al señalar que, si se hubieran grabado las conversaciones como pidió su formació, se habría visto quién era beligerante con quién.

Puigdemont no es 'pujolismo'

La diputada ha manifestado que el viernes estaban convencidos de que no habría presidente porque «los últimos intentos no habían fructificado» y entonces no había alternativa a Mas, que acabó siendo Carles Puigdemont.

« Puigdemont no es una persona que se identifique con las políticas de los últimos años ni con el 'pujolismo», ha celebrado Gabriel, que ha añadido que echó de menos un punto de excepcionalidad en el inicio de su discurso de investidura, aunque ha elogiado su tono respetuoso.