Pedro Sánchez se hace un selfie con militantes socialistas este martes en el Hotel Beatriz de Toledo
Pedro Sánchez se hace un selfie con militantes socialistas este martes en el Hotel Beatriz de Toledo - ANA PÉREZ HERRERA

PRIMARIAS PSOEPedro Sánchez, en Toledo: desde la «esperanza» y con «cariño»

El aspirante a liderar el PSOE lanza continuos dardos a Susana Díaz en el Hotel Beatriz

TOLEDO Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

Desde la «esperanza» y con «cariño». Así se presentó este martes Pedro Sánchez en el Hotel Beatriz de Toledo. El aspirante a la Secretaría General del PSOE concitó a más de medio de millar de personas en un salón abarrotado, y solo dos días después de que Susana Díaz, la presidenta de Andalucía y otra de las candidatas, pisara la Ciudad Imperial. Aunque los presentes en ambos actos aseguran que había más gente el domingo con Díaz que este martes con Sánchez, los partidarios de este último decían con orgullo que «aquí nadie viene obligado», en una indisimulada referencia a la candidatura de la andaluza.

Como se esperaba, apenas se vieron caras conocidas en el mitín de Sánchez. Solo Magdalena Valerio, consejera durante el Gobierno de José María Barreda, y Agustín Jiménez, alcalde de Noblejas desde hace más de 30 años, estuvieron en el Hotel Beatriz.

La Ejecutiva del PSOE de Castilla-La Mancha, con Emiliano García-Page a la cabeza, ha dicho por activa y por pasiva que apoya a Susana Díaz, y ayer lo ratificaron con su ausencia. Tampoco estuvo la alcaldesa de Toledo, Milagros Tolón, que no se ha querido mojar por ninguno de los tres aspirantes (el tercero es Patxi López).

En realidad, la ausencia de dirigentes socialistas contribuye a reforzar el discurso de Sánchez, que ayer se autoproclamó el candidato «de la militancia». El domingo, en la votación de las primarias, se verá si es verdad que las bases socialistas están con él; pero lo que sí se puede asegurar es que los que fueron a verle al Beatriz le consideran un Mesías que viene a rescatar al socialismo de un selecto grupo de digirentes para entregáserlo de nuevo a la gente corriente.

«Pedro, Pedro, Pedro»

«Pedro, Pedro, Pedro», «Se nota, se siente, Pedro presidente» o «No tenemos miedo, no tenemos miedo», gritaban ayer cientos de acólitos mientras admiraban embelesados a quien está convencido de que el PSOE «nunca» ha ganado las elecciones «mirando al centro», sino «a la izquierda».

El argumentario de Sánchez se basa en que fue un error la abstención socialista al dejar que siguiera gobernando «la derecha corrupta» de Mariano Rajoy. Y que esa abstención se hizo «de espaldas» a la militancia. De ahí que su primera medida, si es elegido secretario general, será la de pedir la dimisión del presidente del Gobierno.

Aunque sin nombrarla, Sánchez atribuye a Susana Díaz la decisión de abstenerse, y también la de intentar que solo hubiera una única candidatura a la secretaría general. Por eso «algunos se llevaron un pequeño susto cuando vieron los avales», dijo ayer Sánchez.

Este, además, devolvió a Díaz el «cariño» con el que la presidenta andaluza se refirió a él durante el debate del lunes entre los tres candidatos: «Desde el cariño, el PSOE es grande; y, con cariño, nunca diré que un socialista es el problema». Así, con cariño y desde la esperanza (la canción «Color Esperanza» de Diego Torres sonó repetidas veces en el Beatriz), Sánchez pidió el voto para ser el líder del PSOE, no sin antes empuñar el brazo izquierdo y cantar «La Internacional».

Ver los comentarios