Pablo Echenique, líder aragonés de Podemos, en una imagen de archivo
Pablo Echenique, líder aragonés de Podemos, en una imagen de archivo - Fabián Simón
Política

Lambán salva las nóminas de los profesores de la concertada con el beneplácito de Podemos

Aprobada la modificación presupuestaria que hacía falta. El único voto en contra, el del PP

Zaragoza Actualizado: Guardar
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La Comisión de Hacienda de las Cortes aprobó este lunes dos modificaciones presupuestarias por 31 millones de euros, que permitirán pagar las nóminas del profesorado de la escuela concertada. La modificación presupuesaria impulsada por el Gobierno PSOE-Chunta salió adelante gracias al voto favorable del PAR y de Ciudadanos, y la abstención de Podemos. El PP se quedó solo votando en contra.

La abstención de Podemos ha permitido desbloquear la situación que este mismo partido hizo encallar hace quince días, cuando se votó por vez primera esa modificación presupuestaria y los de Pablo Echenique se unieron al PP para votar en contra.

Tras las negociaciones parlamentarias que han tenido lugar durante estas dos semanas, el Gobierno de Aragón ha presentado por segunda vez estos expedientes y, ahora sí, ha logrado que salieran adelante.

Pese a que Podemos ha cambiado su voto, lo ha hecho criticando tanto al Gobierno PSOE-Chunta por su política presupuestaria, como al PP por su actitud en esta materia. Aún así, Podemos ha reconocido que el Ejecutivo de Lambán ha cultivado el diálogo para alcanzar un acuerdo y desbloquear la modificación presupuestaria que garantizará a los profesores de los colegios concertados que puedan cobrar todas sus nóminas este año.

Por su parte, el portavoz de Hacienda del PP, Antonio Suárez, ha justificado el voto en contra de su grupo en que también rechazaron el presupuesto por su insuficiencia para hacer frente a los gastos de la concertada, porque no garantizan la pervivencia de las aulas abiertas y porque se sostienen en unos impuestos «agresivos», además de considerar que la educación no puede ser «moneda de cambio ni del sillón de Lambán ni de la cabeza de Gimeno».

Además, ha criticado la «irresponsabilidad» de Podemos y le ha pedido que diga cuál es el precio real que ha puesto al Gobierno para «tragar con esto» porque a su entender, le importa «un bledo» el sistema educativo y ha decidido abstenerse para evitar que el Ejecutivo se viera obligado a negociar mejoras para la concertada con el PP, al tiempo que ha acusado al PSOE de pactar con la formación morada para ir cerrando aulas de la concertada «hasta que no quede ninguna».

Por su parte, el portavoz del PAR, Arturo Aliaga, ha dejado claro el apoyo de su formación a un modelo educativo en el que coexisten la escuela pública y la concertada y ha hecho hincapié en que los políticos están para solucionar problemas y no para crearlos y en que es fundamental anteponer la formación de los alumnos a otros intereses y, en ese aspecto, ha pedido al Gobierno que retome el pacto por la educación, que se rompió con la judicialización.

Javier Martínez, de Ciudadanos, ha mantenido el apoyo de su grupo a estos cambios presupuestarios y ha opinado que la situación se había convertido en «un juego a ver quien puede más», porque el PSOE tiene «dos novias» y el PP ha quedado como la «despechada» y Podemos, como el «angelito de la guarda de la concertada», olvidando su «ataque despiadado y feroz» a esta parte de la educación.

Isabel García, del PSOE, ha criticado a los populares por intentar «secuestrar» las nóminas de la concertada con un «chantaje» al Gobierno y por no aprovechar la oportunidad de enmendar su postura, ya que la concertada se ha presupuestado como siempre, tratando de solucionar las insuficiencias una vez detectadas, eso sí, ha matizado, la pasada legislatura «sin montar numeritos», con lo que «no parece muy ético», ha dicho, que el PP intente bloquear la acción del Gobierno solo para desgastarlo.

Por el grupo Mixto, Carmen Martínez, de CHA, ha lamentado la incertidumbre que se ha generado entre los trabajadores de la concertada y ha considerado que los populares con su postura, «fuera de toda su lógica y de sus principios», están utilizando la educación como arma política. «Eso en política es lo más deleznable», ha aseverado.

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