Los independentistas aplauden la citación de Bolaños: «Se está haciendo más en dos semanas que en dos años»
La oposición señala la responsabilidad del ministro de Presidencia en la seguridad de los teléfonos
El juez del caso Pegasus cita a Bolaños como testigo y levanta el secreto de sumario
El caso Pegasus sigue dando de qué hablar en el Congreso y copa las preguntas de las ruedas de prensa previas y posteriores a la Junta de Portavoces . Esta vez la novedad, la citación del ministro Félix Bolaños como testigo por el espionaje a distintos miembros del Gobierno , ha sido aplaudida por el independentismo, que ha hecho 'casus belli' de la intervención de los móviles de dirigentes separatistas con ese 'malware'.
Eso sí, el elogio a lo que entienden que traerá más transparencia también genera cierto resquemor. «Se está haciendo más en un par de semanas que en dos años», ha afirmado este martes el portavoz de ERC en el Congreso, Gabriel Rufián , recordando que ya hace dos años trascendió que se había espiado al expresidente del Parlamento catalán Roger Torrent y al líder de su partido en Barcelona, Ernest Maragall . «Hay víctimas de primera y de segunda», se ha quejado Rufián, como vienen haciendo desde su formación desde que el Ejecutivo solo movió fichas tras admitir que también habían sido intervenidos los terminales, entre otros, de Pedro Sánchez y de Margarita Robles .
Antes, había encendido al soberanismo la publicación del informe del canadiense Citizen Lab , en el que se reflejaba el espionaje con Pegasus, 'software' que solo se vende a Estados, a decenas de separatistas. El Gobierno terminó cesando a Paz Esteban al frente del Centro Nacional de Inteligencia ( CNI ) para intentar aplacar a sus socios nacionalistas , pero habló de «sustitución» y apenas admitió un «fallo en la seguridad» de las comunicaciones del Ejecutivo. Ello, a pesar de que la seguridad de los móviles de Moncloa dependen del Ministerio de Presidencia y no de los servicios de inteligencia.
«Veremos cómo acaba (...). Conviene esclarecer lo que ha pasado», ha dicho Rufián, después de que la Audiencia Nacional haya llamado a Bolaños como testigo para declarar el próximo 5 de julio. Desde EH Bildu , su portavoz en el Congreso, Mertxe Aizpurua , ha reconocido que le parece «bien» tanto que se levante el secreto de sumario sobre el caso Pegasus como que se cite a Bolaños, aunque también ha pedido que se desclasifiquen los documentos relacionados con las escuchas a soberanistas: «Nos parece bien que se levante secreto de sumario, pero se tienen que desclasificar todos los documentos que tienen que ver con el espionaje a los líderes independistas».
En el mismo sentido se ha pronunciado Ferran Bel , del PDECat , quien ha dado la bienvenida a «cualquier medida que sirva para clarificar qué ha pasado». Pero como Rufián y Aizpurua, Bel también ha reclamado que se actúe con el mismo baremo ante los independentistas «por razones de salud y calidad democrática». Una tarea pendiente, según él, que no han resuelto ni el presidente Sánchez en su comparecencia monográfica del pasado mayo, ni el Gobierno ni los tribunales. La excepción ha sido el portavoz del PNV en la Cámara Baja, Aitor Esteban , quien no ha dado importancia a la noticia.
Dependía de Bolaños
La portavoz de los populares en el Congreso, Cuca Gamarra , cree que la llamada como testigo al ministro Bolaños es la desautorización de la versión del Gobierno. Para la secretaria general del PP si «algo afecta al ministerio, tiene la responsabilidad el ministro».
Gamarra sostiene que el Gobierno no ha hecho más que evadir las consecuencias y cumplir con los independentistas . «Si la responsabilidad es suya, debería hacerlo asumido él y no la directora del CNI», que fue destituida tras las quejas de los socios nacionalistas e independentistas. También ha subrayado que Bolaños tiene la obligación de decir la verdad y dar las explicaciones que «se le han negado al Congreso».
La popular ha pedido que se investigue hasta qué punto llegó la filtración y qué información se sustrajo de los dispositivos móviles del presidente y los ministros afectados a los que ha instado a «hacer un buen uso de ellos».
Su homólogo en Vox, Iván Espinosa de los Monteros , ha afirmado que se atendrán a lo que suceda en el juzgado, pero también ha señalado que «no cabe duda» del «interés» en el papel de Bolaños. No en vano, ha recordado que el propio Gobierno reconoció en una respuesta por escrito a su grupo que la seguridad de los teléfonos del Ejecutivo depende de Presidencia. «Lo que todavía no entiendo es por qué han cesado a la directora del CNI», ha zanjado.
Al margen del separatismo, también se han producido reacciones en la oposición. Edmundo Bal , portavoz nacional de Ciudadanos (Cs), ha remarcado que ahora Bolaños, en su declaración como testigo en la Audiencia Nacional, deberá reconocer por fin que la seguridad de los móviles del Gobierno dependía de él y no del CNI.
El portavoz del PSOE en el Congreso, Héctor Gómez , ha manifestado el «respeto» de su partido a la investigación, preguntado por la citación de su compañero. «Por parte del Gobierno y del partido, siempre se va a colaborar con la Justicia», ha expresado. Así que el portavoz socialista ha respaldado cualquier explicación que pueda dar el ministro de Presidencia para «aclarar el espionaje a los miembros del Gobierno».
Tranquilidad en el Gobierno
El Gobierno, mientras tanto, se muestra tranquilo y confiado pese a que el titular de la Presidencia haya sido llamado a declarar en la Audiencia Nacional. Hasta el punto de que la portavoz del Ejecutivo, Isabel Rodríguez , preguntada en la rueda de prensa ordinaria de los martes después del Consejo de Ministros , contestaba a las dudas sembradas por el PP con suficiencia: «¿Le llaman por algo [a Bolaños] dicen en el PP? Claro, le llaman porque es el ministro que aquí ante ustedes [en la sala de prensa de La Moncloa, donde se anunció el pasado 2 de mayo la infección de los móviles de Sánchez y Margarita Robles] denunció esos hechos y los pusimos en conocimiento de la Audiencia Nacional. Es la única razón y nosotros colaboraremos con la Justicia».
Fuentes del Gobierno niegan de manera tajante que la llamada a declarar de Bolaños tenga algo que ver con que fuese el responsable de las comunicaciones del presidente, como el propio Gobierno había llegado a reconocer, meses antes de que estallase el caso Pegasus, en una respuesta parlamentaria por escrito a la oposición. Al inicio de esa crisis, la propia ministra de Defensa insinuó veladamente que era a Bolaños a quien había que atribuir la responsabilidad y no a su departamento, del que depende el CNI.
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