El independentismo pierde fuelle a dos meses de la consulta

El apoyo a la indepedencia sigue perdiendo fuelle a medida que el «proceso» se aproxima hacia su estadio decisivo. El Centro de Estudios de Opinión de la Generalitat (CEO) hizo pública ayer su último barómetro, que registra una diferencia de 8,3 puntos entre los partidarios y los detractores de la independencia, la mayor distancia desde que en diciembre de 2014 esta encuesta pregunta directamente por esta cuestión. En concreto, el 49,1% de la población está en contra de la ruptura, y el 41,1% a favor. El apoyo a la secesión retrocede 3,2 puntos desde la última encuesta de marzo.

El resultado es significativo en tanto que difiere sustancialmente del hipotético resultado del referéndum ilegal convocado para el 1 de octubre, donde el independentrismo ganaría de forma holgada: 62,4% el sí, 37,6% el no.

El contraste entre el resultado del referéndum y el de apoyo a la independencia constata una realidad política evidente: los partidarios de la secesión están plenamente movilizados de cara al 1 de octubre, mientras que los contrarios se dividen entre quienes no piensan participar en el referéndum ilegal -siguiendo la consigna de los partidos constitucionalistas- y los que sí. Un 67,5% de la población según la encuesta, estaría dispuesta a votar en el referéndum de octubre.

La encuesta también refleja que la convocatoria de un referéndum en clave binaria (independencia si o no) tampoco refleja cuál es la voluntad política real de los catalanes, dado que cuando se da a elegir entre más opciones, el apoyo a la secesión retrocede. Así, con opciones abiertas, un 34,7% quiere que Cataluña sea un «estado independiente» (opción en retroceso), un 30,5% una «comunidad autónoma de España» (en aumento), un 21,7 un «Estado dentro de una España federal», un un 5,3% una región de España.

La encuesta del CEO -a partir de una muestra de 1.500 personas- se ralizó entre el 26 de junio y el 11 de julio, una vez conocida la fecha y la pregunta del referéndum, y en plena discusión sobre las garantías del mismo.

JpS vuelve a ganar

La encuesta también da respuesta a la que muchos dan por hecho que será la salida política tras la imposibilidad de celebrar la consulta: unas elecciones autonómicas. Ante las mismas,en caso de que ERC y PDECat reeditasen la coalición, Junts Pel Sí ganaría de nuevo las elecciones con entre 60 y 63 diputados (62 ahora), mientras que la CUP retrocedería a entre 6 y 8 (10 ahora). La mayoría del soberanismo (68) se vería amenada (68). Cs se mantendría como segunda fuerza (20-22) el PSC ganaría algún diputado (llegaría a entre 17 y 20), CSQP se aiparía hasta los 15 y el PP mantendría sus 11.