Ciudadanos ya no es cosa de jóvenes: así es el votante del partido naranja

El nuevo escenario político se sustenta en gran medida en una fractura generacional del voto. Algo que se refleja a la perfección en los datos del Partido Popular, el primero según todos los sondeos pero que, sin embargo, solo es primera fuerza política entre los votantes mayores de 65 años. Por el contrario, ocupa el último lugar entre los votantes entre 18 y 34 años. Todo ello a partir de los últimos datos del barómetro del CIS.

Ese sondeo corroboró, si bien con menos fuerza que los de compañías privadas, el repunte de Ciudadanos. La pregunta sobre cómo es el votante del partido de Albert Rivera es recurrente desde hace meses. Aunque, tal vez, la pregunta adecuada sería ¿cómo se está construyendo esa base electoral? Pues es un votante que va variando y haciéndose más homogéneo, lo que explica su crecimiento.

Sigue siendo especialmente fuerte en espacio muy concretos, y bastante débil en otros. Pero cada vez es menos un partido de nicho.

De manera resumida, el retrato robot del votante de Ciudadanos sería algo así: varón, de entre 35 y 44 años, de clase media-alta, con estudios superiores y algo más cerca del 6 que del 5 en una escala ideológica en la que el 1 es extrema izquierda y el 10 es extrema derecha (y por tanto el centro es 5,5 y no 5). Además, es un votante que ha votado al PP y a UPyD, aunque cada vez sube con más intensidad los que lo hicieron por el PSOE. Por último, es visto cada vez más como una alternativa real por los que en 2011 no votaron, votaron en blanco o no tenían edad para hacerlo.

Comencemos por la diferencia entre hombres y mujeres. Y sí, se puede afirmar que Albert Rivera tiene un problema con las mujeres. En el barómetro del mes de octubre un 11% indicó que votaría al partido en su variable de respuesta espontánea (sin cocina). Entre los hombres se elevaba hasta el 13% mientras que entre las mujeres era del 9%. En el mes de julio, el partido tenía un voto directo del 7,7%, que entre los hombres era del 8,3% y entre las mujeres era del 7,2%. Se puede afirmar por tanto que el crecimiento del partido no ha sido a costa de cerrar esa brecha de género, sino más bien al contrario. Sube poco a poco entre las mujeres, pero lo hace de forma más contundente entre los hombres.

No obstante, de este último barómetro también se desprende que solo el PSOE está por delante de Ciudadanos en intención directa de voto femenino, superando ya al PP y a Podemos.

Joven, pero maduro

Se dice que Ciudadanos es un partido con apoyo esencialmente de gente joven. No va desencaminado, pero una aproximación más correcta exige bastantes matices. Así, no es entre los más jóvenes donde Ciudadanos obtiene sus mejores resultados, sino en la franja entre los 35 y los 44 años. Un votante joven, pero maduro. En esta franja Ciudadanos obtiene una intención directa de voto del 15,9%, convirtiéndose en el primer partido de este tramo de edad. Por detrás queda el PSOE (12,9%), Podemos (11,6%) y PP (11%).

El contraste con el sondeo de julio es demoledor. En esa franja de edad los de Rivera eran últimos (siempre comparando únicamente los cuatro principales partidos) con el 10,7% de los votos frente al 11% de Podemos, el 18,5% del PP y el 19,4% del PSOE.

En las dos franjas de edad anteriores, Ciudadanos crece respecto al trimestre anterior pero lo hace con mucha menos intensidad. Así, en el tramo entre los 18 y los 24 años su intención de voto es del 10,7%, cuando en julio era del 8,8%, pero sigue por detrás de PSOE con el 17,5% (15,7% en julio), Podemos con el 14,1% (16,7% en julio). Sí sigue por delante del PP, que con el 9,7% repunta desde el 8,3% que tenía en julio.

En el siguiente tramo tiene más problemas para crecer. Entre los votantes de 25 y 34 años el 11,9% respondieron espontáneamente en octubre que iban a votar a Ciudadanos. Apenas ha subido aquí ocho décimas desde el mes de julio, y sigue por detrás de Podemos con el 16,9% (19,7% en julio), PSOE con el 12,5% (11,4% en julio). Sigue en este tramo por delante del PP con el 8,1% (9,2% en julio).

Lo más destacable para Ciudadanos es el crecimiento en la franja 45-54 años, donde logra un voto directo del 13,2%, solo le supera el PSOE, mientras en julio lograba solo un 8,7%. Obsérvese que es un porcentaje de voto superior a los que se obtienen en las dos franjas entre 18 y 34 años, que es donde tradicionalmente suele instalarse a la formación naranja. Incluso en el tramo de 55 a 64 años su intención de voto ha subido hasta el 11,6%, aunque aquí ya está muy por detrás de PP y PSOE, muy similar a la que obtiene en los dos tramos más jóvenes, cuando en julio solo tenía un 6,2%.

El gran abismo de los emergentes es en los votantes mayores de 65 años. Solo el 1,5% votaría a Podemos y el 4,1% lo haría por Ciudadanos, que no obstante sube desde el 2,9% de julio. El PP tiene una intención directa de voto del 26,9% en esta franja de edad y el PSOE del 19,2%.

Sube en casi todos los núcleos de población

Ciudadanos tiene su principal caladero de voto en las grandes ciudades. En los núcleos de más de un millón de habitantes logra una intención directa de voto del 13,6%, lo que le sitúa por delante de PSOE y Podemos. Sube 2,3 puntos desde julio. Por el contrario retrocede tres puntos en las poblaciones entre 400.000 habitantes y un millón, mientras que sube 5,6 puntos, hasta el 14,2% en municipios entre 100.000 y 400.000 habitantes, donde el PP queda relegado al 10,9%. En el resto de poblaciones también sube, lo que empieza a abrirle las puertas para poder obtener representación en circunscripciones medianas y pequeñas, algo que el partido no contemplaba hace apenas dos meses.

El rechazo total a Ciudadanos en los núcleos de menos de 2.000 habitantes, según la variable «no, no le votaría nunca», escala al 48% en esos núcleos rurales. A partir de ahí empieza a descender hasta un rechazo en torno al 34% en los núcleos de entre 400.000 y un millón de habitantes. Vuelve a subir de nuevo en las grandes ciudades hasta el 45,6%.

Favorito entre los que tienen estudios superiores

El barómetro del mes de octubre revela que Ciudadanos es el partido preferido de las personas con estudios superiores. Con una intención de voto del 17,2%. Muy por detrás queda Podemos (12,2%), PP (11,8%) y PSOE (9,8%). También es primero el partido de Rivera entre las personas que han estudiado formación profesional, con una intención de voto del 13,4%, frente al 12,7% del PSOE, el 11,5% de Podemos y el 8,6% del PP.

En estos dos segmentos se puede leer también cómo ha crecido el partido especialmente a raíz del 27 de septiembre. En julio, Ciudadanos tenía un apoyo de 12,5% entre los que contaban con estudios superiores, es decir cerca de cinco puntos menos. Por aquel entonces tenía por delante al PSOE (12,6%) y a Podemos (16,1%) que se desinfla en esta franja. También pincha Podemos entre aquellos con estudios de formación profesional. En julio era primero con 19,2%, mientras Ciudadanos era tercero con el 10,5%.

En el resto de tramos, la presencia de Ciudadanos deja de ser hegemónica, aunque sube en todos ellos. Entre quienes tienen estudios que el CIS llama «Secundaria de 2ª etapa» su intención de voto sube del 11% al 15,5%. Aquí empata con PP y PSOE y deja atrás a Podemos, que pasa de ser primero en julio a último en octubre. Por otra parte, en la franja de «Secundaria 1ª etapa» su intención de voto sube del 5,6% al 8,5%, pero tiene por delante a los otros tres partidos.

Entre quienes solo tienen estudios de primaria Ciudadanos pasa de una intención de voto del 2% al 3,6%. Podemos está por detrás, pero el PP y el PSOE superan ampliamente el 20% en esta franja. Entre las personas sin estudios, Ciudadanos sube del 2% al 2,9%, en un espacio en el que el PP tiene el 16,7% y el PSOE el 31,9%.

¿Marca blanca? Marca premium

Ciudadanos es el partido con más intención directa de voto según el CIS entre las personas de clase alta y media-alta. Un 15,8% dicen que votarían a Rivera en respuesta espontánea. Bastante por delante del PP (12,9%) y PSOE y Podemos (ambos con el 10,7%). Mientras PSOE y PP se mantienen bastante estables en este eje respecto a julio, si se advierte un trasvase claro con Podemos entre estos votantes. Aunque sorprenda, en julio Podemos era primera fuerza con el 16,4% y Ciudadanos lograba el 11,2%. En octubre los papeles se invierten casi por completo.

Según la variable socioeconómica, los de Rivera suben en todos los grupos. Pero solo en el etiquetado como «nuevas clases medias» compiten como en el grupo anterior. Así, ahí logran un 13,5% en intención directa, por delante del 8,9% de Podemos y peleando con el 13,9% que logra el PSOE y el 14,9% que obtiene el PP.

Entre las «viejas clases medias» su intención de voto es del 8,8%, de nuevo por delante de Podemos (6,4%), por detrás del 10,3% del PSOE y muy lejos del 25,2% que aquí obtendría el PP. Con las tornas cambiadas entre el bipartidismo lo mismo sucede entre los «obreros cualificados». El PSOE sería primero con el 22,4% de voto directo, el PP segundo con el 11,8%, seguido de Podemos con el 9,5% y en últimos lugar quedaría Ciudadanos con el 8,8%. También en último lugar estaría entre los «obreros no cualificados», dónde obtendría un voto directo del 6,3%, frente al 6,9% de Podemos, el 15,9% del PP y el 24,9% del PSOE.

¿A quién votaron antes?

Según el recuerdo de voto, un 48,1% de quienes votaron a UPyD en 2011 lo harían ahora por Ciudadanos. En julio era el 40%, con lo que poco a poco sigue ampliando ese campo de acción. En términos absolutos su gran caladero procede de quienes votaron al PP hace cuatro años. De entre quienes dicen que votarán a C’s un 18,6% vienen del PP. Dado que esos resultados fueron extraordinarios para los populares, es muy posible que muchos de esos electores hubiesen sido anteriormente electores del PSOE. Eso también ocurre con los de UPyD, que en su inmensa mayoría habían votado en alguna ocasión anterior. Es a través de esos votantes como se mide la capacidad de Ciudadanos de captar a antiguos votantes socialistas. Porque si el recuerdo de voto se detiene solo en 2011, ahí su capacidad de captar votantes del PSOE, cuyo resultado fue tan malo que a los que quedaron se les presupone muy fieles, es más limitada. No obstante, de los electores de Rivera un 5,6% votó en 2011 al PSOE, cuando en julio solo eran el 2,9%.

Unos parámetros en los que se mide muy bien el daño que Ciudadanos le está haciendo a Podemos es al observar las tendencias de quienes no votaron en los anteriores comicios. Por partes. Entre quienes no tenían edad para votar en 2011, Ciudadanos logra una intención directa de voto del 12,5%, tres puntos más que Podemos. En julio, en cambio, solo lograba el apoyo del 10% y se quedaba 5,6 puntos por detrás de los de Pablo Iglesias. Entre quienes votaron en blanco, Rivera obtiene un voto directo del 15,7%. Le saca cuatro puntos a Podemos, cuando en julio lograba el 11,3% y solo estaba 1,9 puntos por delante de Iglesias. Entre quienes decidieron no votar en 2011 Ciudadanos logra un 10% del voto, aquí le saca 1,8 puntos a Podemos, cuando en julio solo lograba el 7,5% y estaba más de cinco puntos por detrás de Podemos.

Este último indicador es de los que mejor revela porqué Ciudadanos ha superado ya a Podemos. Un crecimiento global cimentado en dejar de ser un partido de nicho, pues hasta hace bien poco despuntaba entre los jóvenes y en las ciudades. Su potencial votante es cada vez más homogéneo. Empieza a tener tanta o mayor presencia entre las personas maduras y supera a los grandes partidos entre los votantes más cualificados y la gente acomodada. Pese a una tendencia al alza se compare el eje que se utilice, su talón de Aquiles siguen siendo las personas de más de 65 años, los pequeños municipios, las personas con poca cualificación y, especialmente, todo el colectivo femenino, en el que pese a crecer sigue teniendo un déficit de apoyo importante respecto a los hombres.