Una mujer revive el acoso sexual que sufrió de Donald Trump y que este silenció con dinero

Una mujer llamada Jill Hart, ha narrado a «The Guardian» el supuesto acoso sexual al que fue sometida por el multimillonario norteamericano, Donald Trump, candidato republicano a la presidencia de Estados Unidos.

En su entrevista, Hart manifiesta que los sucesos tuvieron lugar en la década de los años 90. En concreto, la mujer conoció a Trump en 1992 en una reunión de negocios donde se abordaba la posible financiación de un festival llamado «Sueño Americano». Según declaraciones de la propia Hart, el magnate intentó sobrepasarse con ella pocos meses después de este primer encuentro en una invitación del propio Trump para visitar sus mansiones. Al encuentro acudía con su novio de entonces, George Houraney, lo que al parecer no impidió que el multimillonario empujara a Hart contra un muro de una de las habitaciones y comenzara a tocarla por todas partes, según relata la propia víctima.

La mujer tuvo que gritar y empujar al magnate para evitar que el ataque se concretara. Por miedo y respeto de la figura del entonces magnate inmobiliario, Hart guardó silencio, pero en 1997 interpuso una demanda formal por ataque sexual, que quedó tipificada como intento de violación.

Un acuerdo millonario entre las partes evitó que el conflicto escalara. La propia víctima reveló al diario británico que el trato a partir del pacto fue «amistoso». Sin embargo, cuando los rumores sobre la posible campaña de Trump por obtener la candidatura del Partido Republicano comenzaron a surgir, Hart comenzó a recibir llamadas de medios de Estados Unidos e internacionales para revivir el caso. A día de hoy, Jill Harth se gana la vida como esteticista.

Pero esa convicción terminó cuando Trump fue cuestionado sobre el caso. El ahora candidato republicano a la presidencia de Estados Unidos dijo que todo se trataba de mentiras y chantajes. Esas declaraciones hicieron saltar a Hart, que alguna vez le ha tachado de mentiroso en las redes sociales.

¿Por qué habla ahora?

«¿Por qué hablo ahora? Porque Donald Trump no ha dejado de decir que todo esto es mentira. Pero el colmo ha sido cuando Ivanka Trump ha dicho a la prensa que su padre no es un acosador. ¡Ella tenía diez años cuando todo pasó!», asevera Hart al diario británico. La mujer ha reconocido que en enero acudió a un mitin de Trump porque unos amigos seguidores del magnate la invitaron. Pero también ha dicho que no le apoya, y que jamás pensó que saldría elegido como candidato.