En la reforma de una casa, hay que armarse de paciencia y llevarse lo mejor posible con el contratista
En la reforma de una casa, hay que armarse de paciencia y llevarse lo mejor posible con el contratista - DANIEL G. LÓPEZ

Cómo lograr que la reforma del piso no se convierta en un infierno

La solicitud de varios presupuestos, así como exigir un contrato que fije los plazos de los trabajos y «una cláusula de penalización» por posibles retrasos, factores clave

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Miguel y Virginia decidieron este verano poner al día el piso en el que residen en el centro de Madrid. A través de una app, pidieron cuatro presupuestos diferentes, y optaron por una empresa de reformas con buenas referencias. «Nos dieron un plan inicial de dos meses y medio. Tardamos cuatro meses en poder entrar en casa y cuando lo hicimos todavía no teníamos los lavabos instalados», asegura esta joven pareja, a la que ocho meses después aún les faltan remates. En medio, peleas diarias con albañiles o el jefe de proyecto; y tres semanas para nivelar el suelo de la cocina, entre otras «anécdotas».

Para averiguar cómo evitar este tipo de situaciones, hemos preguntado a expertos, empresas de rehabilitación y usuarios: tanto Apolonio Dorado, vicepresidente del Colegio Profesional de Administradores de Fincas de Madrid ( CAFMadrid), como Manuel Gandarias (director del gabinete de estudios de Pisos.com) coinciden en la necesidad de pedir varios presupuestos, incluso acudiendo a aplicaciones móviles o páginas de internet.

Miguel y Virginia aseguran que «no nos sirvieron de nada las referencias positivas».

Ármese de paciencia y llévese bien con el contratista, recomiendan los expertos

Todo ello, a pesar de haber buscado información en las redes. Y cuando empezaron sus problemas, descubrieron que se trataba de una empresa «con alta rotación»: Las tres personas que gestionaban su reforma se despidieron antes de acabarla. Al hilo de anterior, desde Sabimad (empresa de rehabilitación de viviendas), recomiendan el Registro de Empresas Acreditadas (REA) o mirar su «trayectoria» (capital social, infraestructuras, plantilla, etc...).

En «Habitissimo.com» constatan que «los precios de la construcción no son fijos y que, por eso, es importante comparar». Estas mismas fuentes aconsejan «hacer un croquis», para poner sobre un papel la idea que tenemos: «Si no se tiene un plano de la vivienda, hay que procurar hacerse con uno», resumen desde este portal. Pero ante todo, ármense de paciencia e intenten llevarse bien con su contratista, así como «visitar asiduamente» las obras, en palabras de Dorado. «Hazte un diario de obra, donde día a día indiques los avances», apuntan Miguel y Virginia.

Contratos y licencias

Tanto Dorado (CAFMadrid) o Gandarias ( Pisos.com) creen que lo aconsejable es firmar un contrato en el que queden reflejados los plazos de la reforma (inicio y finalización), así como «una cláusula de penalización», en caso de incumplimiento. Al respecto, desde Sabimad destacan que las empresas son las más «interesadas» en terminar en plazo: «Tienes un coste de personal, un día extra te puede valer más de 300 euros (seguridad social, pagas extras,etc...)», destacan desde esta compañía. Miguel y Virginia aconsejan, al hilo de lo anterior, «pedir un detalle del plan de obra» y evitar Agosto, ya que muchos proveedores cierran.

Al hilo de lo anterior, el responsable del Colegio Profesional de Administradores de Fincas de Madrid aconseja no abonar por anticipado todo el importe de la obra: «El que quiere cobrar todo, probablemente no vaya bien financieramente», avisa este experto, quien apunta que se podría entregar entre un 20% y 30% al inicio de los trabajos abonando otro 20% a la mitad y guardando « un 20% hasta 30 días después de finalizar» como garantía. En este sentido, Dorado también recomienda que en el contrato, el contratista aporte el número de póliza de su seguro de responsabilidad civil.

Dorado (CAFMadrid) y Gandarias (Pisos.com) aconsejan firmar un contrato que concrete los plazos

Sobre las licencias, este especialista, aclara que «si queremos ser rigurosos hay que hacer un acto comunicado cuando las obras son una reforma interior: el ayuntamiento cobra una tasa o impuesto y listo». Si se van tocar elementos comunes o estructurales del edificio, añaden desde Sabimad, se necesitará «un proyecto firmado por un arquitecto». En todo caso, los expertos consultados coinciden en la necesidad de tener legalizada la obra antes de empezarla. En muchas autonomías, algunos de estos trámites son digitales.

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