Tenis
Tennyson Whiting y su raqueta de doble mango
La técnica del joven tenista estadounidense ha sido una de las notas llamativas de la Copa Sevilla
En el Real Club de Tenis Betis , donde estos días está teniendo lugar la Copa Sevilla, se ha podido presenciar una curiosa novedad en lo que a diseño y uso de la raqueta se refiere. Algo poco habitual a verse en este deporte pero que, para los que lo emplean, supone una ventaja a tener en cuenta durante los partidos. Fue el martes, cuando el estadounidense Tennyson Whiting , que participó en dobles junto a su compatriota Jack Vance, se estrenó oficialmente este año en el challenger sevillano con su extraordinaria raqueta de doble mango .
El dúo estadounidense cayó en esos octavos de final de dobles ante los argentinos Facundo Díaz Acosta y Román Andrés Burruchaga. Sin embargo, Whiting prosigue con sus entrenamientos en las pistas del club del barrio de El Porvenir, dejando a todos alucinados con la técnica para manejar su curiosa raqueta.
Y es que la principal herramienta en el tenis apenas ha cambiado en los últimos tiempos, aunque este joven tenista de 20 años, nacido en Utah y que actualmente ocupa el puesto 712 de la ATP de dobles, decidió desde pequeño jugar con esta raqueta de doble mango porque « me gusta más jugar por la izquierda con las dos manos , una encima de la otra. Es mejor para bloquear con más ángulos. En el saque uso uno de los mangos y la raqueta está más arriba y al frente que una normal«.
Pese a su juventud, sus inicios en el tenis se dieron desde su infancia, por lo que tiene calculado al milímetro e interiorizado en qué situaciones valerse de un mango o de los dos . «Uso dos manos por la izquierda y una por la derecha. Cuando la pelota llega muy rápido, tras un saque, hay veces que también uso las dos manos por la derecha», destaca el Whiting, quien recalca que «es difícil cambiar de una raqueta normal a esta si se lleva mucho tiempo. Entrenando con esta, ganas ángulos. También está la ventaja del tamaño. Esta tiene 29 pulgas, mientras que una normal tiene 27 y medio».
El saque es uno de los movimientos a tener en cuenta con esta raqueta de doble mango. Whiting considera que lo ejecuta «mucho mejor» con su raqueta que con una normal . Aunque no solo toma como ventaja el servicio que es capaz de hacer, sino cada lanzamiento que hace con ella. «Hace unas semanas, después del partido ante un contrincante, oí que el entrenador contrario decía que no podía saber dónde iba la pelota con esa raqueta. Todo es gracias al ángulo que coge», matiza el padre del jugador.
Sí hubo una ocasión en la que casi no le dejan participar en un torneo con su raqueta . Fue en un ATP 500 disputado en Alemania, donde Whitin entró a la pista para competir y se encontró a un joven juez de silla que «vio por primera este tipo de raqueta y me dijo que no podía usarla. Le dije que llamara al supervisor y este sí me lo permitió. Fue un poco raro. Estaba calentando para el partido y tuvimos que esperar».
Un legado
Hace una década, el también estadounidense Brian Battistone ya causó sensación con este tipo de raqueta en distintos circuitos , deslumbrando ante todo por la forma en la que ejecutaba el servicio. Battistone es precisamente el entrenador de Whiting y amigo de su padre Paul. Él le inculcó al joven tenista el uso de esta novedosa raqueta, con la que «gano más tiempo. Si la pelota ya ha pasado, tengo seis pulgadas de ventaja. Con la derecha puedo llegar a un disparo que, en principio, no alcanzo».
Brian Battistone y su hermano Dann, dueños de la compañía 'The Natural', que provee a jugadores de este tipo de raquetas de doble mango, llegaron al top cien del mundo en dobles en el año 2010. Hoy en día han vuelto a jugar, obteniendo nuevamente puntos ATP gracias a un partido que jugaron en Alemania ante su pupilo.
Igual que Battistone transmitió su legado con el doble mango a Whiting, el joven estadounidense trató de hacer lo mismo con Mischa Zverez, hermano de Alexander . Las clases del joven estadounidense hacia el veterano tenista supusieron un momento muy divertido en la breve carrera profesional que lleva Whiting, quien recuerda que «era muy difícil para él jugar con una raqueta de doble mango. Fue raro decirle a un jugador como él cómo tenía que jugar al tenis. Más bien tendría que preguntarle yo a él cómo jugar mejor».
Así fue cómo Whiting apostó por darle un giro a lo común . Sus muñecas se tensionan menos al golpear, al igual que su codo y otras articulaciones. Tiene medido cada ángulo al milímetro, sabedor de que es el gran aliado en sus movimientos. No hay nadie que mime más a su raqueta que él, una compañera especial que forma y formará para siempre parte de su carrera como tenista.
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