Victoria estéril del Barcelona

El partido venía señalado por la derrota abultada que encajó el Barcelona en el Palacio en el inicio del Top 16. Aquellos 24 puntos de diferencia, insignificantes en un deporte que no suele disputar eliminatorias a doble partido, cobraron más importancia con el paso de los encuentros hasta traducirse en la clave del clásico que enfrentó a Barça y Real Madrid en el Palau. El liderato del grupo –que allanaría mucho el camino de los azulgranas hacia la Final Four– pasaba por endosarle a los blancos una derrota similar a la de hace unos meses. Una quimera que quedó lejos de su alcance ya en el primer cuarto.

Rudy Fernández y Ayón fueron los encargados de romper el sueño del Barcelona con un primer cuarto casi perfecto.

El mexicano es ya uno más en los esquemas de Laso y eso se nota en el juego del resto del equipo. Además de elevar el nivel defensivo, cuenta con una gran visión para asistir a sus compañeros y un juego de pies que le permite enfrentarse con éxito a pívots de más envergadura. Un jugador total que se entendió a la perfección con Rudy para darle una ventaja de ocho puntos a los blancos al final del primer período (17-25).

Resuelto el enigma del basket average, los esfuerzos de Xavi Pascual se centraron en ganar el partido. Laso le dio un alivio a su homólogo dando descanso a Rudy Fernández, lo que unido a la entrada en la cancha de Hezonja reactivó al Barcelona. El croata, que acaba de cumplir los 20 años, ejerció de veterano. Se echó el equipo a la espalda y lideró un parcial que igualó el marcador antes del descanso. Solo Sergio Rodríguez sostenía al Real Madrid, que tras haber dejado a un lado la debacle, se desconectó un tanto del partido. Esa falta de intensidad se reflejó en el rebote ofensivo (hasta 11concedió el Madrid), lo que permitió muchas segundas oportunidades a los azulgranas.

El panorama no cambió tras el descanso. Hezonja seguía con su exhibición -5 de 6 en triples- y el Madrid tirando de talento para mantenerse en el partido. La distancia a favor de los azulgranas llegó a ser de nueve puntos (62-53, min. 28) tras uno de los triples del croata. Fue entonces cuando los blancos sacaron a relucir su casta. Esa que les ha llevado a protagonizar remontadas históricas, como en las dos últimas finales de Copa. El 7-0 azulgrana de salida en el último cuarto parecía sentenciar el duelo (70-62), pero los diez puntos casi consecutivos del «Chacho» Rodríguez desataron los nervios en el Palau. Una técnica a Huertas sirvió a los blancos para igualar el partido, al que Hezonja asistía por entonces desde el banquillo a pesar de su exhibición anterior. Su entrada de nuevo sirvió de acicate al Barça, que fue mejor en los minutos finales y se llevo el triunfo, pero tendrá que esperar a la última jornada para ver si el Madrid falla y puede ser primero de grupo.

Por otro lado, aunque no se jugaba nada, ya eliminado, el Unicaja venció en casa del Nizhny Novgorod ruso con solvencia (75-94) con Kuzminskas otra vez siendo el mejor del equipo.