Inocencio Arias: «La generación joven de ahora está mediocremente preparada»

«Me parecía una pedantería que una persona como yo escribiera unas memorias. Uno no es ni Churchill, ni Michael Jackson, ni Frank Sinatra, ni Felipe González, ni siquiera la princesa del pueblo»... Pero fue la insistencia de la editorial la que condujo a Inocencio Arias a escribir «Yo siempre creí que los diplomáticos eran unos mamones» (Plaza&Janés), que presentó en el Aula de Cultura de ABC de Sevilla, que patrocinan la Fundación Cajasol y la Real Maestranza de Caballería.

Tal como explicó Francisco Robles, director del Aula de Cultura, el autor, más conocido como Chencho Arias (Almería, 1940), cuenta con una carrera diplomática extensa en el tiempo y en el espacio, que comenzó «en el franquismo, se desarrolló en la Transición y continuó durante la democracia. Entró en la Moncloa con Suárez, sirvió a Calvo Sotelo, fue secretario de Estado y subsecretario con Felipe, o embajador en la ONU con Aznar» y, en cuestiones futboleras, ha sido director general del Real Madrid.

Tras el «repelús» inicial que, según confesó, le produjo la idea de este libro, había que buscarle un título sugestivo aunque, en gran medida, es «una memoria desde mi niñez hasta hace cinco días», dijo. Reconoció que se trata de un titular «chocante», que habrá podido irritar incluso a algunos de sus compañeros de profesión, si bien a lo largo de sus 547 páginas se centra en desgranar aspectos de la carrera diplomática, amén de dedicar capítulos al mundo del fútbol, al del cine -«mi último puesto ha sido en Los Ángeles»-, ofreciendo con todo ello retazos de lo que ha ocurrido en España y el mundo en los últimos 70 años, pero siempre de una manera amena, algo en lo que más empeño puso a lo largo de los quince meses que ha empleado en la escritura de estas memorias. Con tal fin, recurre a numerosas anécdotas, chascarrillos y hasta a desmitificar algunas cuestiones. «No creo en absoluto -señaló al respecto- que la generación de los jóvenes de ahora sea la mejor preparada de la historia de España. Me parece un camelo total. Están mediocremente preparados».

El hecho de haber sido hijo de viuda sale a relucir a lo largo de su relato, «impregnado» por la figura de su madre. «Las memorias de Chencho mezclan el análisis con la vida personal, el humor con la ternura, el toque elegante de la pajarita con la descarnada realidad que nada tiene que ver con el glamouroso tópico de la diplomacia», comentó Robles, quien destacó el valor de estas vivencias. «Vemos la Transición en directo, con sus propios ojos», indicó.

La presentación del libro estuvo trufada de recuerdos y anécdotas, entre las que se descubrían nombres como los de Marilyn Monroe, Billy Wilder o Trump, así como otros más cercanos como los de los ministros y presidentes españoles con los que este diplomático ha trabajado a lo largo de su carrera. «Una característica de nuestros presidentes es que «alguno hablaba idiomas, pero ninguno inglés. Eso es un récord europeo».

De Suárez, el autor resaltó su carácter «carismático e imbatible en las distancias cortas» y de Calvo Sotelo que ha sido «el gran ignorado en la Transición; una persona culta y adusta, que tuvo la valentía de meternos en la OTAN aunque la opinión pública estaba en contra». Felipe González, «hombre con sentido de Estado, admitió con honradez que se había equivocado y que España debía quedarse en la OTAN. Rebobinó e hizo el referendum, que fue traumático», recordó. De Aznar apuntó que «ha sido demonizado por la izquierda española. Era un tipo muy respetado fuera porque cumplía su palabra y un negociador durísimo». Y sobre Zapatero, entre otras cosas, relató la forma en qué sacó las tropas españolas de Irak, «que gustó muy poco en Estados Unidos».

Un nutrido auditrorio siguió la presentación del libro de Chencho Arias, entre quienes se encontraban la presidenta-editora de ABC, Catalina Luca de Tena; el director de ABC de Sevilla, Álvaro Ybarra, y el gerente de ABC Andalucía, Álvaro Rodríguez Guitart.