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La pizarra del Cádiz 2-0 Atlético
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Eficacia, orden y solidez; Pellegrino consigue tres conceptos claves de su equipo que son más que suficientes para doblegar a un rival con la mente en otra parte y carente de competitividad
Mauricio se lo explica a Diego
Mauricio le dio a una lección a Diego Pablo de cómo competir en un partido en el que el primero se jugaba mucho más que el segundo. Con la mente puesta en el choque de Liga de Campeones, el cuadro de Simeone se vio desbordado por un Cádiz que siendo sólido en las dos áreas, sobre todo la propia, y tirando de orden y la eficacia de Juanmi en ataque le bastó de sobra para doblegar al cuadro colchonero.
La sonrojez atlética es que el cuadro cadista con conceptos sencillos pero bien aplicados fue capaz de volver a ganar más de seis meses después. Y es que se puede puede decir que el Cádiz apenas sufrió, al igual que no necesitó cinco ocasiones claras para llevarse el partido. Son las cosas de este deporte, un equipo que llevaba un mundo sin ganar y fallando todo lo fallable, ante uno de los mejores equipos del campeonato que no olió la victoria ni por un segundo.
El Cádiz ganó con merecimiento y sobre todo marcando un camino que le puede dar más alegrías si es capaz de mantenerlo por más tiempo en las próximas semanas. Aún no se ha conseguido nada, pero se ha dado el primer paso para una salvación que ya no parece tan lejana.
1. Revolución siria
La sorpresa en el once de Pellegrino venía en la defensa. El argentino hacía debutar a Ousou en detrimento de Meré, que no lo había hecho en absoluto mal en los últimos partidos. Sin embargo, el sirio-sueco le dio la razón al entrenador completando un partido más que correcto y sobrio ante los Morata, Memphis y compañía.
Una de las claves del partido era igualar la capacidad del Atlético por el centro y el conjunto cadista lo consiguió con un Kouamé que se convierte en un todoterreno y con Alcaraz ayudando siempre en labores defensivas. Para Pellegrino tener a Rubén Sobrino es un seguro de vida. No tiene gol, lo sabemos, pero al entrenador le da mucho a la hora de defender y ayudar a los compañeros.
El Atlético salía al encuentro dominador, con el balón, ante un Cádiz replegado. Sin embargo, en la mejor jugada del partido el desatascador Robert Navarro lograba llevar el balón a línea de tres cuartos para que Sobrino con la izquierda metiera un centro de cine al segundo palo para la cabeza de Juanmi. Primera llegada peligrosa y gol, increíble pero cierto.
2. Juanmi, el más listo
El tanto daba un subidón de moral importante al Cádiz que se creía que podía ganar el partido. El Atlético no terminaba de reaccionar con sus dos puntas totalmente desaparecidos y sin entrar en juego. Las bandas colchoneras apenas hacían daño, mientras el Cádiz trataba de ser muy contundente en el centro, teniendo a Navarro y Sobrino cambiados de banda: el primero en la derecha y el segundo en la izquierda.
Simeone movía el banquillo tras el descanso metiendo jugadores con más movilidad, caso de Correa. Solo una ocasión clara con un remate de cabeza de Llorente que salvaba bien Conan fue la jugada más peligrosa del conjunto de la capital. Los de Pellegrino sabían que el partido se jugaba a no cometer errores, dejar pasar el tiempo y aprovechar un hueco en la defensa rival, recordando que su partido está el miércoles ante el Inter.
Y así fue. Un balón en largo de Javi Hernández se lo come Paulista, con el toquecito leve de pillo de Juanmi, para plantarse ante Oblak para hacer el segundo. El ex del Betis sabe de qué va la película del gol y lo demuestra siendo más listo que muchos de los defensas rivales.
3. El Cádiz no se fía
Con el 2-0 y quedando una media hora por delante aproximádamente, Pellegrino tenía claro que más que ir a por el tercero había que defender la renta. Será por ello por lo que Machis no jugó un solo minuto, ni siquiera en el tramo final. El entrenador cambiaba los dos delanteros y a Koaumé.
Samassekou, Chris Ramos y Álex entraban en el campo, jugando con el madrileño en la derecha, con Navarro de enganche y Chris arriba, y con el doble pivote Alcaraz - Samassekou. Al Cádiz no sufría y aguantaba sin problemas un resultado que era oro. De vez en cuando trataba de llegar al área rival pero no terminaba de enganchar una buena contra. El Atlético, sin nivel competitivo alguno, dejaba pasar los minutos como si la cosa no fuera con ellos.
Pellegrino, aun así, no se fíaba y daba una vuelta de tuerca a su equipo pasando a jugar con cinco atrás. Pires y Alejo entraban en el campo por Navarro y Sobrino. El Cádiz jugaba con Javi Hernández de central, tres centrocampistas (Álex, Samassekou, Alcaraz y Alejo) y Chris Ramos en punta.
Así las cosas, ni con los seis de descuento el Cádiz veía peligrar un resultado más que justo que le da una vida extra más, recordando que aún queda mucho y sigue siendo difícil.
