Mauricio García - CÁDIZ CF

Y si…

Este año además del famoso mantra de 'La Lucha No Se Negocia' debemos agarrarnos a la EDNSN ('El Disfrute No Se Negocia')

Jens Jonsson, nuevo jugador cadista. CÁDIZ CF

Empieza la temporada y los cadistas estamos como el niño que cambia de colegio. Prácticamente todo es nuevo, menos gran parte de la plantilla. Al menos, hemos conservado a los amiguitos, se podría decir dentro de ese cambio de colegio. Algo que a priori no se sabe si será bueno o será malo. El caso es que empieza la pelota a rodar en una categoría muy diferente a la estábamos, por mucho que la Segunda sea tan igualada. La calidad y la rapidez de juego, de toque, es superior. Hemos pasado al curso de los mayores y somos los pipiolos a los que nos puede costar un mundo adaptarnos.

Pero el fútbol tiene muchos matices. Y entre ellos está el creer para crecer. Por eso creo que este año además del famoso mantra de 'La Lucha No Se Negocia' debemos agarrarnos a la EDNSN ('El Disfrute No Se Negocia'). No debe ser un año para estar agobiados, sino para disfrutar y crecer. Yo me agobio si me veo el 14 de Segunda y el pozo de la Segunda B me empieza a acariciar la nuca para que vuelva. Ahora, toca estar expectante a lo que vaya ocurriendo, y disfrutar.

Creo que nos faltan fichajes. Pero, ¿y si resulta que los centrales funcionan de lujo en Primera? ¿Y si resulta que el danés del centro del campo es una máquina, que Augusto funciona y que Salvi, por ejemplo, con espacios es ese mismo ‘puñalito’ que veíamos en Segunda B? ¿Y si resulta que Malbasic es la revelación y mete goles como rosquillas?

Sí, todos tenemos dentro un entrenador. Todos queremos fichajes, a ser posible, alguno de relumbrón. Pero de momento tenemos lo que tenemos, a falta de alguna carta de la manga que se saque Arias. Y como estos son los nuestros y por mucho que hayamos subido a Primera no somos el Villarreal o la Real Sociedad, en cuanto a presupuesto se refiere, creo que debemos disfrutar y no agobiarnos, porque el fútbol es muy caprichoso y a veces, ilógico.

Algunos pensarán que esta es la filosofía del conformista, del que no aspira a más que asomar la cabeza entre los grandes aunque sea un año. Podría ser. Pero tampoco tiene por qué. Lo única verdad es que hasta que no empiece a rodar la pelota, no sabremos hasta dónde nos puede dar. Si nos puede valer para permanecer o no. También hay que tener en cuenta una cosa. Si miramos la plantilla del Levante, por ejemplo, hace un par de temporadas, seguro que ninguno apostaba por ella. Iremos viendo.

Porque en fútbol todo es cuestión de ir viendo. Porque lo mismo un día eres una cosa y otro día otra. Lo mismo un año eres un ejemplo de modernidad, feminismo e igualdad y al año siguiente vuelves a ser un clásico que juegas contra el de siempre , o al menos, el de muchas veces. Y además, a pesar de todo, hasta te sientes orgulloso del nombre y ya se te ha olvidado el debate creado. En fin, que el fútbol de muchas vueltas…. que le pregunten a Messi.

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