Mauricio García - Desde la platea

No me gustan sus formas

Vizcaíno viene de la escuela de José María del Nido y de Pepe Castro

Abertzales

manuel vizcaíno. ccf

Mauricio García

El Cádiz tiene dos figuras que sobresalen por encima de las demás , eso que en política llaman bicefalia, dos cabezas visibles que supuestamente quieren lo mismo, que a su organización, en este caso equipo, le vaya lo mejor posible. En el caso de la política, cuando hay dos figuras así, normalmente uno hace de moderado y el otro de ladrador, de ahí que lo llamen el dóberman, en el del fútbol uno hace de hombre tranquilo y otro de hooligang.

En el caso del Cádiz los papeles están bien marcados. Cervera es un hombre ordenado, que no da una voz más alta que otra cuando comparece ante los medios, que explica las cosas de una forma tan didáctica que se entiende a la perfección, más allá de poder estar de acuerdo o no con él en sus conceptos. Por contra, Vizcaíno hace de hooligang . Y si no lo hace, se le parece mucho.

No voy a negar que considero que es un buen presidente para el Cádiz , incluso muy bueno, pero tampoco puedo negar que no me gustan sus formas. No me gustaban las de Del Nido cuando estaba en el Sevilla ni las de Pepe Castro ahora, y Vizcaíno viene de esa escuela. De declaraciones que aunque no lo sean, parecen cargadas de rimbombancia, de un lenguaje hiperbólico continuo, de una exaltación del cadismo por exageración.

Tampoco me gusta la frase del túnel del vestuario de «quien está contra el Cádiz está contra la humanidad», porque la veo una ocurrencia simplona de alguien elevada a categoría de mantra. Vamos que se puede decir que en el mismo Cádiz hay algunos que está contra la humanidad, como por ejemplo Pina, que no veas las que da con lo suyo.

Escuché al presidente esta semana en una tertulia con periodistas en Canal Sur y no me gustó. No es porque yo sea amigo de Alfonso Carbonell, al que conozco desde que era un alevín, ni porque escriba en este medio, porque al fin y al cabo en mis quehaceres diario no entra el deporte y no le debo nada a nadie en el sector deportivo, sino porque creo que la amabilidad no debe esconder la falta de elegancia. Creo que una vez más, sus formas exageradas en ese intento de exaltación hiperbólica del cadismo le hizo patinar un poco.

Aún así, y sin que me gusten sus formas, reitero que creo que es un muy buen presidente para el Cádiz, porque sabe de este negocio , y como tonto no es, sabe que si le va bien al cub le irá bien a él. Ojalá sea así por muchos años, porque aunque no me gusten sus formas, servidor no es más que un simple socio.

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación