Cádiz CF

Vuelve el control

José Mari ha llegado justo en el momento más importante de la Liga para aportar equilibrio en los momentos más eléctricos

José Mari roba un balón al Pacha Espino en un entrenamiento. CCF

Alfonso Carbonell

José Mari ha vuelto. Y lo está haciendo sin prisas, que es como mejor salen las cosas. El roteño fue siempre uno de los indiscutibles para Álvaro Cervera, que tan pronto se lo encontró en Segunda -tras el ascenso en Alicante con un centro del campo que fabricó entre Abel Gómez, Mantecón, Isaac Nana y David Sánchez- lo nombró capìtán sobre el verde y bien que le salió.

José Mari fue clave en ese exitoso recorrido por un equipo de plata que acabó encontrando el oro . Y lo fue porque era la extensión de su entrenador sobre el campo. Tanto fue que lo clavó justo al caer en el Heliodoro Rodríguez López en la eliminatoria de play off de ascenso a Primera al definir al once de Cervera como la banda que sigue siendo.

El caso es que Cervera siempre lamentó la ausencia de su capitán. El roteño era imprescidible en el equipo y nunca su presencia se notaba tanto en la grada como en el campo. El trabajo de José Mari parece oscuro, en un segundo plano y había veces que hasta podía resultar prescindible. Pero a la larga, y con algunas de sus muchas ausencias por lesión, el de contabilidad sacaba el cuaderno de notas, las repasaba y daba siempre con el mismo diagnóstico. Si falta José Mari en el campo siempre suelen faltar puntos en el casillero.

Por eso no es una anécdota que la marcha de Cervera haya coincidido justo en el tiempo en el que nunca pudo echar mano de su jugador estrella . José Mari se lesionó en el Trofeo Carranza y no lo pudo recuperar en toda la Liga. Probó con Alarcón, con álex, con Alarcón. Hasta con Fali. Pero nada. José Mari, para Cervera, solo había uno y no pudo contar con él.

Ha pasado el tiempo, Cervera ya es historia y José Mari por fin ha vuelto a los terrenos de juego de la mano de Sergio González, que supo seguir esperándole para no forzarlo dada la complejidad de sus últimas molestias. Pero llegó el debut del roteño. Fue el pasado 19 de febrero en el Cádiz CF 1 Getafe 1. José Mari salió en el 84' en sustitución de San Emeterio para ir amontonando minutos de competición en sus inactivas piernas. «Han sido semanas de emociones fuertes esperando el momento, trabajando como hemos trabajado siempre desde que llegué aquí al Cádiz CF, con la máxima humildad y todo el trabajo del mundo. Me he venido preparando mentalmente porque sabía que me iba a emocionar. Una lástima que no ha podido ser con una victoria. Ya estoy de vuelta, muy feliz, preparado para ayudar a mis compañeros y seguir apretando», dijo ese día en la zona mixta posterior al encuentro.

Poco a poco, José Mari fue siendo uno más y Sergio, sabedor de lo importante que es, cada jornada que pasa le va traspasando más responsabilidad. Poco a poco, el técnico catalán le va dando más minutos. Así, llegaron unos veinte más en la primera victoria casera ante el Rayo, donde entró con el partido encarrilado relevando al Choco en el 71' y con 2-0 ya en el marcador, que resultó ser definitivo.

Despacito y con buena letra, así le ha ido marcando Sergio los tiempos a José Mari, al que sí le subió el nivel en su última comparecencia en Carranza, donde ya sí entró en un momento más que delicado del encuentro ante el Villarreal, que para más inri había hecho cambios en el descanso para incrementar la calidad de un equipo que se apoderó en ese momento del partido.

Fede San Emeterio tenía tarjeta y el partido se había convertido por momentos en un correcalles nada prometedor para el Cádiz CF. Fue el instante en el que Sergio se acordó de José Mari, al que hizo entrar en el campo en el 66' para darle al partido más templanza y a su equipo el control. Y en efecto, paulatinamente, el Cádiz CF, apoyado en el equilibrio insuflado por José Mari y la capacidad organizadora de Alcaraz, se fue haciendo con las riendas de un partido que liquidó en el 91' con ese gol in extremis de Sobrino.

José Mari ha vuelto, y con él, el control. El roteño vuelve a sonreír al mismo tiempo que lo hacen sus compañeros. Ya no está Cervera para sacarle jugo al veterano centrocampista recien renovado por el Cádiz CF, pero al ex del Zaragoza, entre otros, le queda cuerda para rato. Eso sí, hay que saber manejarlo.

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