Sociedad

Tráfico avala subir a 130 por hora la velocidad máxima en autovías

La nueva normativa reducirá los límites en carreteras convencionales entre 90 y 70 km/h y en las ciudades a 30 km/h

MADRID. Actualizado: Guardar
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Si Gobierno del PSOE redujo la velocidad máxima a 110 kilómetros por hora para reducir la factura del petróleo, ahora el Gobierno del PP pretende aumentarla a 130. Aunque solo será en autovías y autopistas, dependiendo de las circunstancias del tráfico, en base a las mejoras de los vehículos y el trazado de las vías, según recoge el borrador del real decreto que modificará el Reglamento General de Circulación. Sin embargo, la Dirección General de Tráfico (DGT) pretende frenar la velocidad máxima en carreteras convencionales que de máximas de 100 o 90 kilómetros por hora podría quedarse en 70 dependiendo de la anchura de los arcenes y a 30 en ciudad, tal como solicitan las víctimas de accidentes y las organizaciones ecologistas.

La modificación, todavía en fase de estudio, según explicaron desde el Consejo Superior de Tráfico y Seguridad Vial, está todavía en fase de estudio, por lo que, como «muy pronto» podría estar en vigor para antes de la operación salida de vacaciones del próximo verano. Tal como se había venido anunciando desde la DGT, el incremento a 130 kilómetros por hora será solo posible en autovías y autopistas, donde ese incremente sería anunciado desde los paneles informativos electrónicos, y en todo caso, dependiendo de las circunstancias de la circulación y la meteorología. La medida estaría en vigor en tramos con baja siniestralidad.

Menos contaminación

Por el contrario, Tráfico frena las velocidades en las carreteras convencionales de doble sentido. Así, donde ahora se puede conducir a 100 kilómetros por hora, con un arcén de 1,5 metros -como el que tenían en la mayoría de sus tramos las antiguas carretas nacionales radiales-, el borrador de la reforma del Reglamento de Circulación prevé una merma a 90. Por su parte, en las carreteras convencionales cuyo sea de 6,5 metros solo se podrá circular a 70 kilómetros por hora, siempre y cuando los dos carriles estén separados por líneas pintadas sobre el asfalto. De lo contrario, la máxima no podrá sobrepasar los 50 kilómetros por hora.

El borrador del proyecto de ley prepara una revolución para el tráfico urbano, todo en pro de la seguridad de los peatones y los cada vez más usuarios de la bicicleta y para mejorar la calidad del aire en las grandes ciudades. De los 50 kilómetros por hora actuales en zona urbana -aunque ya en muchas capitales la máxima en algunas calles y pasos elevados con velocidades a 40-, se pasa a un máximo de 30. Cuando no haya aceras en la calle, el vehículo no pasará de los 20 kilómetros por hora.

Dentro de la velocidad, la normativa podría incorporar una iniciativa que presentó el año pasado el PNV en el Parlamento, para que las caravanas de camping, que tienen limitada la velocidad a 80 kilómetros por hora cuando son remolques de más de 750 kilogramos de masa mínima autorizada, puedan 'correr' a 90, siempre que cuenten con determinados aditamentos de seguridad -frenos, ruedas, amortiguadores-.

Además, la reforma traerá aparejada otras novedades muy significativas. Para empezar, todo el mundo, incluido los taxistas, tendrán que llevar puesto el cinturón en el coche. Los menores de edad nunca podrán ir delante si miden menos de 1,35 metros. Si tienen menos de cuatro años deberán utilizar sillitas especiales e ir colocados en el sentido contrario a la marcha, lo que en más de una ocasión causará problemas, dado que los pequeños cada día son más alto y en esta posición terminarán con las piernas por encima del respaldo trasero.

En cuanto a las tecnologías, la DGT vuelve a la lucha contra los detectores de radar prohibiéndolos. Estos aparatos que detectan la presencia de radares camuflados. No son igual que los avisadores, que funcionan mediante mapas preestablecidos de la ubicación de los radares fijos o las zonas donde más sanciones de radares camuflados se cursan. Hasta ahora solo estaban prohibidos los inhibidores de radas.