Los duques hicieron negocio con la burbuja inmobiliaria

El informe de la Agencia Tributaria que desnuda las finanzas de Iñaki Urdangarin también recoge datos sobre la anterior vivienda de los duques de Palma y de cómo la hija y el yerno del Rey hicieron un buen negocio con la burbuja inmobiliaria al mismo tiempo que el exdeportista se metía en otros negocios ya más turbios a la cabeza del polémico Instituto Nóos junto a Diego Torres.

Los duque multiplicaron por cuatro el valor de su piso en la Avenida de Pedralbes en tan solo seis años. Ambos compraron la que fue su primera residencia familiar en noviembre de 1998 por 92 millones de pesetas, o lo que es lo mismo, 552.931 euros. La adquisición de aquella casa no fue el 50%. Urdangarin era el propietario de las tres cuartas partes del inmueble, mientras que la infanta solo poseía el 25%. En los papeles de Hacienda no consta que hubiera hipoteca sobre ese primer inmuebles ni de dónde salió el dinero para abonarlo.

El 15 de marzo de 2006, un año y medio después de comprar el palacete de Elisenda Pinos, los duques se trasladaron a la nueva mansión, a pesar de que la reforma no estaba totalmente terminada. Fue entonces cuando vendieron el piso de la avenida de Pedralbes y sus dos plazas de garaje por 2.224.268 euros, un 402% del valor que habían pagado los duques en 1998.

El informe de la Agencia Tributaria no especifica dónde invirtieron los duques de Palma el dinero que recibieron por la venta de su primera casa: si fue a pagar los millonarios gastos de la reforma del palacete o, por el contrario, sirvió para pagar parte de la compra de la mansión. En cualquier caso, la nueva casa costó 5,8 millones y los duques obtuvieron de La Caixa una hipoteca de 5 millones de euros.