Juan Ignacio Zoido y Carlos Rojas durante la intervención de Griñán. En primer término la consejera de Hacienda, Carmen Aguayo. :: CARO. EFE
ANDALUCÍA

Zoido rompe con la tradición del PP y acudirá a la entrega de las medallas

Griñán defiende, ante las críticas del PP por las movilizaciones, el carácter reivindicativo del 28F por el trato desigual a Andalucía

SEVILLA. Actualizado: Guardar
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El presidente del PP andaluz, Juan Ignacio Zoido, asistirá hoy al acto institucional de la entrega de las medallas y la distinción de hijos predilectos con motivo de la celebración del día de Andalucía. Zoido rompe con la estrategia de la cúpula del PP de otros años, en los que por norma no asistía al acto que organiza el Gobierno de la Junta de Andalucía como protesta porque no se le dejaba participar en la elección de los homenajeados. Javier Arenas, su antecesor, presenció pocas veces la entrega de medallas.

El PP solía cumplir con una representación mínima, la de sus miembros en la mesa del Parlamento. Zoido acudirá al acto tanto como presidente del PP andaluz como alcalde de Sevilla, según informó a este periódico. El dirigente ha dado instrucciones a los diputados del partido para que acudan también al acto en el que recibirán la distinción de hijos predilectos el actor Antonio Banderas, la pintora Carmen Laffón y a título póstumo Manuel José Caparrós. Este año no habrá cóctel posterior en los jardines de San Telmo para ahorrar.

En el cambio de actitud del PP está el que este año por primera vez el presidente andaluz, José Antonio Griñán, ha telefoneado al líder de la oposición para informarle de los nombramientos, incluso ha aceptado alguna recomendación, según fuentes consultadas.

Después de muchos años también asistirán a las medallas los diputados de Izquierda Unida, quienes siempre organizaban actos paralelos para conmemorar el día de Andalucía. Todos los partidos sí coincidían en la izada de la bandera y al discurso del presidente del Parlamento.

Lo harán este año también. Pero este 28F cuenta con manifestaciones en todas las provincias convocadas por varias organizaciones, entre ellas UGT y CC OO, contra los recortes del Gobierno central y el trato desigual a Andalucía en el reparto del dinero. Los partidos de izquierda que gobiernan la Junta, PSOE e IU, han anunciado que secundarán las movilizaciones, incluidos sus diputados. El presidente Griñán y los consejeros socialistas no estarán tras la pancarta, pero sí el vicepresidente Valderas y los dos consejeros de Izquierda Unida, Rafael Rodríguez y Elena Cortés. Para esta formación no es novedad manifestarse el 28F, pero sí para el PSOE para el que es la primera vez que sale a la calle un 28F después de las del referéndum de 1980.

El PP considera esta novedad una instrumentalización del 28F contra el Gobierno de Rajoy y por ello arremetió con dureza contra el PSOE y Griñán en la sesión de control del Parlamento. En el rifirrafe con Griñán, Zoido le afeó que sea el «único dirigente político del mundo que está mordiendo la mano que le da liquidez», en referencia a los créditos del Fondo de Liquidez Autonómica (FLA) concedidos a la Junta. Le pidió al presidente que desarrolle el Estatuto que «guarda en un cajón», en lugar de «confrontar con quienes le están ayudando a pagar las nóminas y a los proveedores».

«Nunca habían utilizado el 28F como mercancía política para atacar al Gobierno de España», dijo el portavoz del PP, Carlos Rojas, en la tribuna de la Cámara al defender una proposición no de ley de su partido para reprobar los incumplimientos de la Junta con el Estatuto, propuesta que fue rechazada con los votos del PSOE e IU.

Griñán pidió al PP que no se «escandalice» por las movilizaciones ni se dé «por aludido» y tampoco las interprete como una «confrontación partidaria» contra el Gobierno de Rajoy. El presidente andaluz defendió el carácter reivindicativo del 28F porque ahora como en los años de la preautonomía se trata de defender que no se dé a Andalucía un trato desigual. Acusó al PP de cinismo porque el 28F de 2006 orquestó una campaña contra Zapatero y Chaves. También subrayó que la lucha autonómica andaluza fue «legal», un discreto toque de atención al PSC por votar en el Congreso con los separatistas catalanes.