El exsocio de Urdangarin vincula a la asesora personal del Rey en el 'caso Nóos'

El exsocio de Iñaki Urdangarin en el Instituto Nóos, Diego Torres, presentó en mayo pasado un escrito a la Fiscalía Anticorrupción en el que amenazó con difundir «200 e-mails comprometedores» para la Casa Real, en los que mencionaba que don Juan Carlos y la infanta Cristina hicieron gestiones a favor de la organización «sin ánimo de lucro» del duque de Palma.

Entonces, la defensa de Torres aseveró que si hacía públicos estos dos centenares de correos electrónicos «se cargaba la institución» y afirmó que los iría difundiendo a «cuentagotas» si el desarrollo de los acontecimientos judiciales perjudicaba a su cliente.

Se trataba, en suma, de una coacción con la que Torres buscaba eludir la prisión y solo devolver el dinero y, de paso, torpedear la estrategia procesal de Urdangarin, que en la primavera pasada pasaba por llegar a un acuerdo con la Fiscalía.

Ocho meses después de aquel escrito, la amenaza que muchos creían infundada se hace efectiva. El martes pasado llegó un documento al Juzgado de Instrucción número 3 de Palma de Mallorca, encargado de investigar el 'caso Nóos', una trama de desvió de fondos públicos, con dos folios vinculados. El material contenía correos electrónicos y se añadió a un escrito meramente procedimental sobre la petición de un imputado, Mario Sorribas, asistente personal de Urdangarin y apoderado de Aizoon, la empresa del duque y la infanta Cristina, para que el juez le levantara la acusación.

Era un anexo casi sin venir a cuento, pero con mucha intención. En los mismos se revelaba nada menos que la participación de la asesora personal del Rey, Corinna Sayn-Wittgenstein, en uno de los congresos organizados por el Instituto Nóos en Valencia.

Se trató de la primera de las tres ediciones del 'Valencia Summit', organizado entre 2004 y 2006. Un foro de turismo y deportes por el que Urdangarin y Torres recibieron 3,1 millones de euros, según la investigación.

«Fue maravilloso»

En el primer folio Diego Torres adjunta cinco correos electrónicos. El primero, fechado a 2 de noviembre de 2004, Corinna agradece su asistencia al congreso a un empleado de Nóos, Francisco Larrey. «Solo unas pocas líneas para agradecerte la fantástica organización del Fórum de Valencia y toda la asistencia que me habéis prestado. Fue maravilloso. Buen trabajo!», escribe la noble alemana desde un correo personal de una empresa de armas llamada 'Bossguns'.

El mismo día, unas horas después, el trabajador de Nóos le contesta que es una mujer «encantadora» y le agradece su asistencia al Valencia Summit de 2004 y le indica «lo mucho» que les gustaría que repitiera en la edición de 2005. «Si tú necesitas algo en Barcelona o en Valencia pídemelo», le dice antes de despedirse, «con mucho cariño». El 3 de noviembre de 2004, Mario Sorribas, asistente de Urdangarin, le envía un correo a Larrey en el que le felicita por haber conseguido la presencia de Corinna. «Ahí has estado torero Francisco (Larrey), este es el camino para llegar a cualquiera parte del mundo», asegura Sorribas. Y una hora después aquel le responde con ironía: «¿Tú crees que me podría casar con la señorita Corinna?».

El último correo es de la asesora personal del Rey y va dirigido a Francisco Larrey. «Querido Francisco. Muchas gracias por el mensaje -no precisa el motivo-, pero me ha alegrado el día».

En el segundo folio, Mario Sorribas escribe una larga misiva a Iñaki Urdangarin. Está fechada el 30 de noviembre de 2007 y en la misiva aparece la dirección de correo electrónico del duque de Palma en Telefónica, donde trabajaba como asesor internacional.

«Te comento que la web de la Casa Real ya integra el párrafo relativo a tu vinculación con fundaciones y la filantropía. Sería conveniente decir que hace tiempo que estás trabajando aquí (Fundación DCIS). Por otra parte, para no dejar muy en evidencia que tú eres alma mater del asunto, preferiría tratarte como he tratado a todos los demás deportistas»

En la primera entrega, Iñaki Urdangarin y Diego Torres comentaban las gestiones «llevadas a cabo por el Rey» ante Francisco Camps para lograr el patrocinio de un barco de la Copa América.