Carlitos celebra el gol que abrió el marcador ante el Cartagena. :: F. JIMÉNEZ
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El cielo es de color azulino

El San Fernando comparte liderato con otros cuatro equipos gracias a un gran triunfo ante el Cartagena; Sambruno y Pecci, la cruz, fueron hospitalizados

SAN FERNANDO. Actualizado: Guardar
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El cielo ya se toca con las manos. Y es de color azulino. El San Fernando comparte el liderato de la clasificación con otros cuatro equipos gracias a su sensacional triunfo contra el Cartagena, en un partido que dominaron los de Masegosa desde sus comienzos. Los isleños siguen imparables y ya enganchan ocho semanas sin conocer la derrota. La mala noticia llegó en forma de lesiones. Sambruno sufre hundimiento del pómulo derecho y fue intervenido ayer en el hospital San Rafael de Cádiz, y Pecci también fue hospitalizado y tiene roto el cuarto dedo de su pie derecho.

Pero ayer era un día para sonreír. De hecho, Adrián Cuevas tuvo la primera ocasión del partido. El jerezano no pudo conectar con un balón largo que sacó de puños Víctor Ibáñez jugándose el tipo, cuando parecía que el jugador del San Fernando llegaba con ventaja. Corría el minuto cinco y, cuatro después, Ñoño levantó al público de sus asientos con una jugada personal por la izquierda que acabó con un gran disparo que se fue fuera por poco. Era la tarjeta de presentación de un conjunto azulino que avisaba de sus intenciones de ir a por el partido.

Con el paso de los minutos, el Cartagena se sacudía esa presión inicial a base de balones largos buscando a Florian y a la velocidad de los Óscar Rico, Akinsola o Diego Segura, pero David Zamora y sus 'socios' de la defensa estaban muy seguros en sus labores. El San Fernando contestaba con balones largos buscando a Ñoño, la referencia arriba, pero no conseguía ganar la espalda de una zaga cartagenera muy bien plantada.

Alguien tenía que romper el hielo y fue el San Fernando el que dio el primer paso. Una falta en el vértice del área se estrelló en la barrera y se pidió penalti por manos. En el rechace pudo llegar también el gol. Al lanzamiento de una falta desde la derecha también se pudo adelantar el San Fernando. El saque de Verdú se fue envenenando hasta el punto de estrellarse en el palo, con el porteró 'efesé' completamente vencido. Otro disparo del lateral jerezano que se marchaba desviado ponía el punto y final a un primer tiempo en el que el San Fernando fue mejor que el Cartagena.

Igual de enchufados salieron los de Masegosa de los vestuarios. Dos arrancadas de Ñoño que terminaron en nada dejaban claro que el San Fernando iba en serio. El Cartagena lo intentaba con un juego muy ramplón y sin criterio, y el cuadro isleño se contagiaba del entusiasmo de la grada echándose arriba para buscar el gol que lo pusiera por delante en el marcador. Lo estaba mereciendo el conjunto azulino y lo consiguió en el minuto 66, con una excelente jugada trenzada que acabó con un disparo de Carlitos que batió por bajo a Víctor Ibáñez, tras un pase magistral de Rodiel que puso en pie a toda la grada.

Tras un intento de reacción del Cartagena sin consecuencia alguna, el San Fernando iba colocando el partido donde quería e incluso se le veía con capacidad para ampliar la ventaja y sentenciar. Pero los de Pato son un equipo con calidad individual y dieron un par de sustos. Solo eso.

El equipo local llegaba fuerte a los minutos finales y Ñoño se permitía el lujo de deleitarse y sacar los aplausos de la grada con un gran robo de balón y dos recortes con los que se metió dentro del área y se pidió penalti. El isleño está en un momento de ensueño. La tuvo Hugo Álvarez para empatar en el 87 pero disparó mal y el balón se fue al cielo. Tocaba sufrir cuando el partido desfallecía. El Cartagena se volcaba y lo intentaba con todo. El San Fernando defendiéndose como gato panza arriba y buscando la contra. En una de ellas no llegó el segundo por poco, pero a la segunda fue la vencida. Ñoño se plantó ante el meta visitante y no perdonó. Bahía Sur se cayó abajo. El equipo departamental, por contra, desquiciado. Perona se fue a la calle por un mal gesto. Estaba de más. Pero el San Fernando, a lo suyo. La afición disfruta con un equipo que hace historia y al que no lo para nadie.