Hacienda blinda a la banca y anula el impuesto andaluz sobre los depósitos

El Gobierno blinda a la banca frente a la capacidad que tenían hasta ahora las comunidades autónomas de introducir impuestos o tasas que gravasen sus depósitos. Y de paso elimina de un plumazo los recargos fiscales sobre estos recursos bancarios que ya aplican los gobiernos de Extremadura, Andalucía y Canarias. Tras esta iniciativa subyace la voluntad del Ejecutivo de armonizar la legislación fiscal sobre la banca en todo el territorio nacional y de prepararse para la eventual introducción de una tasa financiera a escala europea. El Ministerio de Hacienda asegura que compensará a los territorios afectados por la pérdida de ingresos derivados de sus impuestos con arreglo al sistema de financiación autonómica.

El método elegido para dejar sin efecto los impuestos autonómicos sobre la banca, presentes o futuros, consiste paradójicamente en la creación de un nuevo tributo. Hacienda crea un impuesto sobre los depósitos, pero con un gravamen del 0%. Para su instauración, el Partido Popular aprovechó la tramitación en el Senado del proyecto de Ley de Medidas Tributarias que acompaña a los Presupuestos Generales del Estado para 2013.

Las fuentes consultadas añadieron que el Gobierno también quiere acabar con estos gravámenes porque «está estudiando» la instauración de un nuevo impuesto sobre transacciones financieras, cuya introducción a escala continental está en discusión en la UE. Esta tasa financiera, concebida en principio para gravar determinadas transacciones en la Bolsa, está inspirada en el modelo francés, que estableció un tipo del 0,2% para las ganancias derivadas de la compraventa de acciones de empresas cotizadas con sede en el país galo.

La consejera andaluza de Hacienda, Carmen Martínez Aguayo, conoció la noticia por los medios de comunicación y se mostró sorprendida por que la decisión se haya adoptado sin consultar y dijo que el impuesto andaluz es «constitucional y autonómico». «No parece muy lógico que se tomen medidas para vaciar la capacidad fiscal de las comunidades autónomas y para dejar sin contenido su espacio fiscal, cuando estamos en el punto de mira de todos los analistas y cuando se nos exige más corresponsabilidad fiscal». «No sólo no se complementan con incrementos tributarios a las comunidades autónomas, sino que cuando avanzamos en encamino que tiene cierta potencia recaudatoria, se bloquea».

Andalucía, que ingresó 90 millones de euros por este concepto en el presupuesto de 2012, «no va a tocar ni modificar» el de 2013, afirmó la consejera: «El Gobierno dice que va a compensar a las comunidades, y es lo mínimo que puede hacer, pero nadie sabe ni cómo ni de qué manera».

El presidente Griñán criticó la medida y dijo que el Gobierno «impide» el impuesto sobre los depósitos bancarios a la vez que sube el IRFPF, el IVA y las tasas universitarias y judiciales. «Que no me llamen demagogo, esto es así», dijo en un acto de su partido.

La consejera de Presidencia, Susana Díaz, declaró a su vez que el impuesto estatal «invade competencias» autonómicas.

El impuesto sobre los depósitos de clientes en las entidades de crédito en Andalucía se aplicaba desde el 1 de enero de 2011 y constaba de una tarifa en tres tramos a la base integrada por el valor de los depósitos: un tipo del 0,3% para depósitos inferiores a 150 millones de euros; del 0,4% para depósitos entre 150 y 600 millones; y del 0,5% si superan los 600 millones.