Ángel León, el día que consiguió su primera estrella. :: ANTONIO VÁZQUEZ
Sociedad

La segunda tendrá que esperar

El restaurante Aponiente de Ángel León no consigue una nueva estrella Michelin, pero conserva la que la guía francesa le otorgó en 2010

CÁDIZ. Actualizado: Guardar
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Ángel León se quedó anoche sin la segunda estrella Michelin pero mantuvo un año más la que consiguió en 2010 gracias a la imaginativa cocina de Aponiente. El chef del mar no logró finalmente el ansiado macarrón, el que le hubiera metido en un selecto grupo de restaurantes que, según lo anunciado ayer por la guía francesa, está ahora formado por 17 establecimientos. De hecho, los únicos en lograr anoche una segunda estrella fueron la Enoteca, de Paco Pérez (que ya tenía la doble distinción en su sede central de Llançà, en Girona) en el Hotel Arts (Barcelona), y Moments, de Raül Balam en el Hotel Mandarin Oriental (Barcelona). En todo caso, el joven cocinero gaditano está convencido de que una nueva distinción, al igual que el Premio Nacional de Gastronomía -del que quedó finalista el pasado martes-, son «cuestión de tiempo». «Nos volverán a nominar, estoy seguro, para ganar hay que ser muy experimentado, alcanzar la madurez, luchar mucho», reconocía el miércoles durante una entrevista con LA VOZ. Emocionado, ilusionado y feliz, como él mismo decía sentirse en este semana, la publicación de ayer del listado de establecimientos galardonados con el 'macarrón' debió dejar algo más tibio el espíritu del creador de los embutidos de mar y otras tantas delicias salidas del Atlántico. Aponiente sonaba a caballo ganador en todas las porras gastronómicas, pero todo empezó a diluirse cuando llegaban las primeras filtraciones. Entonces, su nombre desapareció. Chasco similar se llevó Andoni Luis Aduriz (Mugaritz, Rentería), que estaba en todas las quinielas para alcanzar su tercera estrella Michelin. Con todo, esta es la crónica de la velada en el Ritz y el reparto definitivo de la publicación francesa para este 2013.

Quique Dacosta, que da nombre a su restaurante en Denia (Alicante), y Eneko Atxa, de Azurmendi (Larrabetzu, Vizcaya), han ascendido al olimpo de las tres estrellas Michelin, con lo que son ya siete los establecimientos españoles que gozan de la máxima distinción de la Guía Roja. La lista de triestrellados españoles se completa con Juan Mari Arzak (Arzak, San Sebastián), Martín Berasategui en su «casa madre» de Lasarte (Guipúzcoa), Carme Ruscalleda (Sant Pau en San Pol de Mar, Barcelona), Pedro Subijana (Akelarre, San Sebastián) y Joan Roca (Celler de Joan Roca, Girona).

Se adjudican dos nuevas estrellas al chef catalán Paco Pérez en la Enoteca (Barcelona) y a Raúl Balam (Moments, Barcelona), donde comparte la batuta gastronómica con Carme Ruscalleda, que ya sumaba cinco entre España y Tokio.

Por tanto, España cuenta de nuevo con 17 restaurantes con dos estrellas Michelin. Junto a los recién incorporados se mantienen Can Fabes (Sant Celoni, Barcelona) , Andoni Luis Aduriz (Mugaritz, Rentería) y Jordi Cruz (ABaC, Barcelona).

También Diego Guerrero (Club Allard, Madrid), David Muñoz (Diverxo, Madrid), Paco Pérez (Miramar en Llançà, Girona), Ramón Freixa (del restaurante madrileño con su nombre), Dani García (Calima en Marbella, Málaga), Óscar Velasco (Santceloni, Madrid), Paco Roncero (La Terraza del Casino, Madrid), Sergi Arola (Madrid) Casa Marcial de Arriondas (Asturias), Lasarte (Barcelona), Atrio (Cáceres) y Les Cols de Olot (Girona).

Consiguen su primera estrella Les Magnòlies (Arbúcies, Girona), los barceloneses Dos Palillos, Nectari y Koy Shunka; Lluerna (Santa Coloma de Gramanet, Barcelona), Mina (Bilbao), Ars Natura (Cuenca), los gijonenses Alejandro G. Urrutia y el Puerto, Culler de Pau (O Groved, Pontevedra) y Kabuki (Guía de Isora, Santa Cruz de Tenerife). Junto a José Carlos García (Málaga), Els Brancs (Roses, Girona), Chirón (Valdemoro, Madrid), Ricard Camarena (Valencia), La Prensa (Zaragoza) y, en Portugal, Belcanto (Lisboa).