Cierre patronal chino para rechazar las mafias

El polígono industrial Cobo Calleja de la localidad madrileña de Fuenlabrada, donde se localiza la mayor concentración de almacenes de mercancías de origen chino de toda Europa, permaneció clausurado a cal y canto durante toda la jornada de ayer, sábado, en horario comercial.

Los empresarios chinos habían convocado este insólito cierre patronal para llamar la atención sobre la situación que atraviesan. Desde el 16 de octubre, cuando se iniciaron las detenciones de empresarios chinos y también de otras nacionalidades, por su presunta pertenencia a una red mafiosa de contrabando, prostitución, extorsión y blanqueo de dinero, las ventas de los establecimientos del polígono han sufrido fuertes descensos, que en algunos casos han llegado hasta el 70%. Según datos aportados por el Ayuntamiento de Fuenlabrada, las alrededor de 800 empresas chinas del polígono suman un volumen de negocios anual de 870 millones de euros, y emplean a 10.000 personas.

«Con esta protesta, que no es nada común en mi cultura, queremos lanzar un mensaje de que no tenemos nada que ver con la corrupción», dijo Yinong Chen, portavoz de la Asociación de Empresarios Chinos en Cobo Calleja. Nosotros «somos gente legal, pagamos nuestros impuestos y queremos integrarnos en la sociedad española», añadió.

Esta agrupación empresarial ha convocado tan inusual acción con el propósito de «simbolizar el rechazo de la comunidad china a cualquier actividad ilegal o delictivo». Y afirma que las actividades llevadas a cabo por sus asociados se desarrollan dentro del marco de la legalidad vigente.

La comunidad china aporta un total de 87.175 afiliados a la Seguridad Social, informa. Y concluye recordando a la sociedad española que, al igual que ella, la china es «una comunidad emigrante que desea trabajar honestamente y convivir pacíficamente con el resto de conciudadanos».